Sergio Arce
No haber quedado en el primer grupo de las primeras 20 finalistas en el pasado Miss Universo, que se celebró en El Salvador, le dolió en el alma a Lisbeth Valverde, la actual Miss Costa Rica.
No solo le dolió. Lloró y mucho tanto que compartió sus lágrimas con sus fans en su cuenta en Instagram. Una vez se conoció que ella no pasó el primer filtro en la gran final, ella encendió su teléfono para iniciar un “en vivo” en los camerinos.
Y en la transmisión la representante de nuestro país descargó su tristeza y frustración por no haber logrado avanzar en el certamen.
“Yo les quiero decir que yo lo di todo, lo di absolutamente todo y me da mucha tristeza. Era muy difícil para Centroamérica, ya lo sabíamos”, contó la tica, con el rostro lleno de lágrimas, en esa ocasión.
Pero también soltó una frase que, incluso, se convirtió en noticia para medios como People en Español, que se preguntó qué quiso decir Lisbeth.
“Hay muchas cosas que pasan detrás, que algún día hablaré. Obvio que me duele, me duele un montón, pero bueno… es lo que Dios quiere para mí”, espetó.
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Más reposada
La oriunda de San Ramón y vecina de Osa (en la Zona Sur del país) reconoció que no haber proseguido en la competencia la llenó de tristeza, y que “necesitaba descargar” lo que estaba sintiendo.
De allí que decidió realizar la breve transmisión en su Instagram.
Pero, ante todo, sentía -expresó- la necesidad de tener cerca a los ticos que tanto la apoyaron. “La gente vio mi esfuerzo. Todo lo que pude hacer lo hice (…)”.
“Me ayudó mucho llorar, porque descargué y pude salir al escenario a apoyar a las chicas que también hicieron un trabajo extraordinario”, contó en entrevista con El Observador.
Lisbeth reconoció que sus palabras, que generaron cierto grado de polémica, las hizo al calor del momento, porque se sentía decepcionada.
Pero que no hay nada “raro ni extraño” detrás del certamen ni mucho menos en la decisión que tomaron los jueces, que a la larga le dieron la corona a la nicaragüense, Sheynnis Palacios.
Incluso, aplaudió que Jane Garret, Miss Nepal (una concursante plus size), y Miss Portugal, Marina Machete (mujer trans), sí hayan pasado al top 20 de Miss Universo. ·
Además recalcó que ahora está con más aprendizaje y paz.
“Al principio muchas cosas no las pude comprender, pero con el paso de los días Días, mi familia y el país me han dado esa tranquilidad de pude conocerlas a todas, de verlas y entender el sacrificio que hacen”, remarcó.
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Una herida en un pie y la ayuda de un misólogo
En otros temas, Lisbeth contó que días antes de la gran final ella se lastimó el pie izquierdo cuando caminaba por el centro histórico de San Salvador.
Relató que se le hizo una ampolla en la planta del pie que, con los días, se le infectó. El dolor y la incomodidad eran muchos.
Uno de los misólogos presentes en el certamen -José Ardón- le escribió para saber cómo estaba y ella le contó. El cuscatleco le compró una crema cicatrizante y llegó hasta el hotel de concentración para dejársela a altas horas de la noche.
Por su parte, el médico de Miss Universo le ayudó con vendaje y agua oxigenada. “Anduve los dos pies vendados porque no quería que el derecho también se viera afectado con alguna ampolla, porque pasábamos todo el día caminando de un lado a otro en tacones”, recordó.
En cuanto a las aspirantes con las que la tica hizo mejores migas, ella no dudó en afirmar que con Miss Panamá, Natasha Vargas, que además era su compañera de cuarto.
“Ella y yo de verdad que desarrollamos una amistad muy linda, como si nos conociéramos de toda la vida. Nos ayudábamos, hablábamos de todo; que si no me subía el zíper, ella me ayudaba y viceversa; que si una pestaña, que el labial. Fue una relación muy linda”, dijo.
También generó lazos de cariño con Miss Australia (“es muy dulce”), Miss Tailandia (“es una celebridad en su país pero es una mujer linda, aterrizada”) y Miss Croacia (“la recuerdo con cariño”).
