Rodrigo Díaz
Tras su salida de Alajuelense, el técnico Luis Marín lamentó la falta de respeto y paciencia que se tiene con los estrategas nacionales para que puedan desarrollar su trabajo.
“Dirigir en nuestro país se ha convertido en un “juego de Coliseo Romano”, donde entramos al campo de batalla expuestos a ser masacrados ante cualquier fallo”, expuso el entrenador en un comunicado de prensa publicado en sus redes sociales.
Esta comunicación se dio a conocer dos dias después de su despido al frente de los rojinegros tras la eliminación del equipo en la Liga Concacaf, a manos del Guastatoya de Guatemala.
Veinticuatro horas después de la eliminación, la junta directiva no lo perdonó y decidió destituirlo. Al día siguiente se anunció su relevo, el español Albert Rudé.
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Con los rojinegros, Marín y su asistente Wallace, estuvieron 12 juegos, con saldo de 6 victorias, 3 empates y 3 derrotas.
Los números que más lo desfavorecen son los resultados de la derrota de 4-2 ante el Saprissa, equipo al que le iban ganando 2-0, y el más reciente empate en casa ante los chapines, a los que derrotaba con comodidad, tambien por 2-0.
Violencia y crítica insensible
Marín se quejó no solo de la impaciencia sino también de las feroces críticas que se hacen, no solo a su persona sino a los técnicos costarricenses.
“Es increíble la violencia y la crítica insensible que se expresa desde la gradería del coliseo, mediante las redes sociales y algunos medios de comunicación, que se prestan para decapitar a los técnicos, demostrando un absoluto disfrute de la destrucción y sin conocimiento pleno del fútbol y de lo que uno enfrenta”, afirmó Marín.
El estratega señaló que le habría gustado contar con más apoyo, paciencia y espacio para desarrollar su metodología de trabajo y así lograr las metas que se había planteado en el club.
Lamentó no haber gozado del tiempo para implementar su metodología de trabajo, la cual considera que es exigente e integral, aprendida de técnicos ganadores en la institución como Oscar Ramírez y Jorge Luis Pinto.
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Profesionales desechables
Marín concluyó que a los técnicos nacionales “nos ven como profesionales desechables”.
Pese a sus quejas, sí agradeció a la Liga Deportiva Alajuelense por haberlo nombrado técnico en Alajuelense.
“Desarrollé mi trabajo con la misma mística, esfuerzo y honestidad con que lo hice cuando defendí estos colores por muchos años, como capitán”, señaló.
Se pidió una opinión a la dirigencia de Alajuelense y al departamento de prensa sobre las declaraciones de Marín. Por el momento no se tiene respuesta.
Rodrigo Díaz
