Marco Marín
La Policía de Tránsito confeccionó, entre enero y agosto, un total de 27.373 de partes a conductores que estacionaron de forma indebida. Esto equivale a 3.421 por mes y un promedio de 112 por día.
Según las autoridades, esta es una de las conductas más sancionadas en carretera y hacen un llamado a los conductores ya que es una práctica que entorpece el flujo vehicular, al mismo tiempo que atenta contra los derechos de otros usuarios.
Por un lado, el mal estacionarse, reduce la cantidad de espacio y carriles para transitar; en especial en zonas urbanas, lo cual contribuye al congestionamiento vial en diversos puntos.
Por otra parte, el estacionamiento indebido también afecta a otros usuarios como ciclistas y peatones.
Llamado oficial
German Marín, director de la Policía de Tránsito, citó como ejemplo el bloqueo de rampas para personas con discapacidad o de los hidrantes para incendios.
“Este no es un tema nuevo, en promedio, cada mes superamos las 3.000 boletas, y vamos a seguir así todo el año. Ayer en San José, hoy puede ser en Cartago, mañana en Puntarenas. todos los días las personas deciden, premeditadamente, no vivir en apego a la legislación vial”, sentenció Marín.
El director también señaló la importancia de que los conductores colaboren, ya que, la Policía de Tránsito solo cuenta con 240 oficiales por turno, y si a estas 27.000 acciones se le suman los cerca de, 73.000 accidentes de tránsito, se tienen más de 100.000 incidentes solo en estas dos situaciones.
El artículo 110 de la Ley de Tránsito establece las normas sobre este tema. Según el boletín judicial de la Corte Suprema de Justicia, del pasado 21 de diciembre, esta mala práctica tiene una sanción económica de ¢53.339 y el retiro de las placas.
Con base en ello, los 27.373 partes equivalen a ¢1.460 millones.
Marco Marín
Las experiencias trascienden a los resultados. Tomar el camino menos transitado siempre hace la diferencia y los errores duelen menos cuando seguimos nuestro instinto. En lo periodístico, las palabras solo son herramientas pero, utilizadas adecuadamente, dan sentido a nuestras vidas. En síntesis: compren el tiquete, ajusten el cinturón de seguridad y disfruten del viaje.
