Josué Alvarado
Hasta el 2015, siete años atrás y antes de la pandemia, la gran mayoría de los costarricenses (7 de cada 10) consideraba que conseguir marihuana era fácil.
Ese mismo año se notaba un evidente aumento en el consumo de esta droga, muy similar a lo que ocurría y sigue pasando en todo el mundo.
Desde entonces Costa Rica no cuenta con datos actualizados sobre el consumo de la marihuana, una planta cuya comercialización está prohibida pero que el actual Gobierno pretende legalizar mediante una iniciativa que ahora está en manos de los diputados.
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En el informe del 2015 del Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (Iafa) reconoce que la marihuana es la sustancia ilegal más consumida en el todo el mundo. Para aquel año se estimaba una población de 183 millones de personas.
También indica que el principal uso que se le da es el recreativo, seguido de “supuestos fines medicinales”.
Consumo en aumento
El documento del 2015 reconoce que desde el año 1990 Costa Rica registra un crecimiento paulatino en el consumo de esta droga.
El consumo total pasó del 0,4% de la población en 1990 al 3,2% en el año 2015.
La porción de personas ha crecido independiente de su género, según el mismo informe.
"Nosotros somos un país que absorvemos las costumbres, las culturas, las influencias a nivel internacional y esto implicó que las personas tuvieran una percepción distinta y de alguna forma exploraran el consumo", dijo a El Observador la psicóloga clínica y miembro de la Comisión de Cannabis del IAFA, Paula Picado.
Por otro lado, la población percibe que la marihuana es menos peligrosa que el crack, la cocaína, la heroína, el éxtasis e, incluso, el alcohol. Lo que hace que su discusión sea distinta.
De fácil acceso
El último informe disponible para Costa Rica señala que el 71,6% de la población considera que es fácil conseguir marihuana. Solo un 4,9% cree que es difícil y un 2,4% imposible.
"Esta percepción de fácil acceso, posiblemente se ha visto extendida por las recientes discusiones de legalización presentes en la discusión nacional y por la apertura de los consumidores habituales sobre consumo recreativo", se lee en el informe.
El 64% de la población considera que la forma más sencilla de conseguirla es ir a comprarla (64,1%), que se la regalen (22,7%) y por entrega (8,7%). Solo un 4,5% respondió que la puede producir uno mismo.
IAFA se replantea estrategias de prevención
Mientras el Gobierno impulsa una iniciativa para legalizar el consumo de la marihuana con fines recreativos, el IAFA se replantea las estrategias para prevenirlo.
Consultada por el éxito de las estrategias de prevención de los últimos años, la psicóloga del IAFA respondió que no podía referirse a si habían o no cumplido su objetivo.
"La población cambia, implica nuevas estrategias y programas. Es una población que de pronto antes le podíamos llegar por talleres y charlas. Ahora hay más estimúlos a nivel visual. Eli internet que ha sido amigo y enemigo", explicó.
"Se está en un proceso de replantearse las estrategias de prevención a nivel país y eso es una competencia interinstitucional", agregó, mientras hablaba de las limitaciones que implican los recientes recortes presupuestarios.
