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Natalia Calderón para El Observador
Nos han llegado varios consultas sobre niños que están sintiendo mucho temor de ir a clases, por eso les damos algunas recomendaciones.
Es importante que como padres no se presione a los niños para que se integren a la vida escolar.
Los niños deben sentir que su hogar y centro educativo son sitios seguros.
Recordemos que el miedo surge cuando nos sentimos en peligro, sea real o no lo sea.
Empero, la gran mayoría de niños sienten “temores” leves pasajeros y asociados a determinadas edades; que evolutivamente van superando en sus etapas de crecimiento.
Cuando los niños van por primera vez a la escuela, o cambian de escuela, inician un nuevo año escolar o enfrentan etapas de transición.
O que presentan niveles de ansiedad y temor que son normales y que la mayoría suele superar con sus propios recursos.
Sin embargo, en algunos casos la ansiedad llega a ser tan intensa y constante que le impide al niño asistir a clases, en ese caso se necesita el apoyo de un psicólogo infantil.
Recomendaciones
Es conveniente asistir diariamente a la escuela, ya que el problema mejorará paulatinamente.
Cuando el niño se asusta mucho al separarse de los padres, la mejor estrategia es informarle, calmadamente, que el padre/madre regresará y que el niño tiene que quedarse.
Los padres y docentes necesitan estar unidos para identificar qué está causando o manteniendo esta conducta y desarrollar un plan de intervención.
Adaptación Horaria: al principio lleve al niño solo durante unas horas a la escuela y poco a poco ve aumentando el horario. Cada niño necesita de su tiempo.
Objetos de Apego: deja que tu hijo lleve, si así lo desea, su juguete preferido, o algo que le sea familiar. Se le puede dar una pulserita, cadena, o un collar con fotos; eso le genera tranquilidad pues es un nexo con sus padres.
Despedidas Rápidas: evita prolongar las despedidas en exceso. Hay que transmitir seguridad al niño y evitar dramatismos.Motivación y Ánimo: al salir de la escuela, dedicar tiempo al niño, jugando con él. Sentirse seguro y a salvo.
Entradas y Salidas: es conveniente que la madre o el padre vayan a dejarlo o recogerlo, por lo menos durante los primeros días.
Contacto Directo: siempre que lo consideren necesario hablar con la maestra sobre dudas, inquietudes y sobre cualquier cambio que se observe en el niño.
Ambiente Relajado: para una mejor adaptación del niño a la escuela conviene que su día no empiece con carreras para salir de casa., dejar todo listo en la noche anterior y tener un rutina para la organización.
En el aula, es fundamental que el niño se sienta seguro, valioso y perteneciente.
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