Paula Ruiz
Frente a la apreciación del colón respecto al dólar, los diputados de diferentes bancadas levantaron su voz para abogar por una variación en el objetivo de la Política monetaria.
Se conoce como Política monetaria a las decisiones que toma un Banco Central con respecto al dinero, con el fin de mantener estabilidad en la economía. En el caso costarricense se enfoca en controlar la inflación.
A lo largo de los últimos meses el Banco Central de Costa Rica ha logrado ese objetivo de desacelerar el crecimiento de los precios; sin embargo, las medidas utilizadas para ese fin han tenido un impacto al alza en las tasas de interés y, recientemente, han provocado una fuerte caída en el tipo de cambio.
“La apreciación (del colón) no corresponde a lo que nos dicen los fundamentales de la economía. Creo que el Banco Central tiene que empezar a modificar su Política monetaria”, señaló Eli Feinzaig, diputado del Partido Liberal Progresista (PLP).
“Por un lado las elevadísimas tasas de interés están haciendo que la gente ‘se colonice’ y están aumentando la oferta de dólares. Y eso está haciendo que el tipo de cambio baje aún más y, por otra parte, el Banco Central mantiene un crédito con el Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR) que debería de ser cancelado”, agregó.
El economista consideró que en este periodo se deberían de aprovechar las reservas del Banco.
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El frenteamplista Jonathan Acuña también opina que se deben de evitar las caídas abruptas en el tipo de cambio.
En sus declaraciones, el legislador mostró su preocupación porque el Central está más interesado en la inflación que en la afectación al empleo y la generación de nuevas oportunidades de trabajo.
“Lo que tiene que hacer el Banco Central no es intervenir para cambiar la dirección, si el tipo de cambio va a la baja. No tiene que meterse a hacerlo, ir a la fuerza al alza o tener un tipo de cambio fijo pero, sí que tiene que evitar reducciones abruptas y eso implica hacer intervenciones a veces más pequeñas o grandes para evitar esos saltos. Lo que veo es que el Banco no ha querido hacerlo porque teme con eso afectar la inflación”, declaró.
Sobre las intervenciones, Feinzaig es del criterio que en vez de hacerlas de forma esporádica y aleatoria, debería de haber una política clara para fortalecer las reservas del dólar.
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El lunes, el Banco Central realizó una fuerte compra de dólares en el mercado cambiario que apenas mitigó las presiones excesivas a la baja sobre el tipo de cambio.
En total, la Autoridad compró $80 millones, es decir, un 88% del total negociado durante la jornada de ese día ($90,9 millones).
Eli Feinzaig, diputado del PLP destacó que se debe de cambiar el objetivo de la Política monetaria. (Archivo/El Observador)
Afectación al empleo
Acuña destacó que si bien el Banco Central debe de velar porque la inflación no se dispare, también debe estar al tanto de no afectar otras dinámicas macroeconómicas como el empleo.
“Lo que yo veo es que tenemos a un Banco Central ‘ultraortodoxo’ que termina sacrificando las tasas de interés o tipo de cambio en nombre de frenar la inflación”, dijo.
Feinzaig, por su parte, considera que debería prevenirse tanto la pérdida de empleos como evitar la salida de inversiones.
La socialcristiana Vanessa Castro reconoció que sectores como turismo y exportadores se han acercado para externar su preocupación sobre la volatilidad del dólar.
“Esperamos que el manejo que pueda hacer el Banco Central en este tipo de temas, pueda surtir efecto a corto plazo antes de que veamos consecuencias mucho mayores en nuestro país”, advirtió la legisladora.
Control político
Por otra parte, los diputados manifestaron que desde su trinchera, lo único a lo que pueden apuntar es a realizar control político y emitir opiniones con el interés puesto en surtir algún efecto sobre la Junta Directiva del Banco Central.
Eso sí, no más allá de esto dada la independencia de la que goza el Central por Ley. De esta manera, más cerca de ellos, estaría el Poder Ejecutivo con la representación del ministro de Hacienda, Nogui Acosta como miembro de la Junta.
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“La Asamblea no tiene ninguna potestad de intervenir más allá de intervención política y hacer este tipo de comentarios para que ojalá al Presidente y la junta directiva del Banco Central les lleguen buenas ideas para cambiar el rumbo”, afirmó Feinzaig.
“Nuestra tarea queda de lado del control político porque el Banco Central tiene independencia, eso implica que toma las decisiones en Política monetaria”, dijo Acuña.
En esta misma línea, el diputado de Nueva República José Pablo Sibaja informó que el próximo viernes tendrá una reunión con Natalia Díaz, ministra de la Presidencia para exteriorizar las preocupaciones, principalmente del sector turismo por el comportamiento del tipo de cambio.
Su interés es que “utilicen recursos desmonetizando el Banco Central para que intervengan”.
Según su criterio, las medidas deben tomarse de forma urgente puesto que las personas afectadas no pueden estar esperando por una solución.
La realidad a este lunes es que el promedio ponderado de las transacciones cerró en ¢549. Este nivel no se observaba desde julio de 2016.
Aunque han buscado respuestas, los sectores productivos siguen sin respuestas.
El viernes pasado, mantuvieron una reunión con Róger Madrigal, presidente del BCCR, quien señaló que su objetivo era escuchar y que esperaba que los representantes de sectores empresariales hubieran “entendido” que el banco está cumpliendo su papel.
Mientras tanto, los voceros del sector productivo quedaron insatisfechos, pues consideran que el ente emisor sigue sin ponderar el impacto que la reducción en el tipo de cambio está teniendo sobre las empresas, principalmente las más pequeñas.
