Tomás Gómez
La muerte de un niño de tres años este viernes en el Hospital de Niños, que hasta hace tres meses estuvo bajo la protección del PANI, mete presión a la presidente ejecutiva de la institución, Patricia Vega, cuyo puesto pende de un hilo y se encuentra bajo fuego político en el Congreso.
No es un caso aislado. La muerte del menor, oriundo de Desamparados, se suma a la de dos menores el pasado mes de mayo (un menor de 5 años en Alajuela y un bebé de 13 días en Alajuelita).
Si bien la muerte del menor aún no se ha esclarecido, la situación de violencia intrafamiliar, drogadicción y alcoholismo en la casa donde lo tenían, revelados por la misma Vega, encendieron las alarmas administrativas frente a la eventual responsabilidad del PANI en el caso.
Tanto así, que una vez dada a conocer la muerte del pequeño, el PANI de inmediato convocó a conferencia de prensa. Vega sabe que está bajo la lupa del control político y de la crítica de medios de comunicación.
Esta misma semana tanto la Comisión Legislativa de Niñez y Adolescencia como la de Control de Ingreso y Gasto Público convocaron a la jerarca del PANI para que rinda cuentas.
A pesar de todo, Vega, quien en campaña electoral figuró como candidata a la vicepresidencia de Rodolfo Piza, se sostiene en el puesto, y afirma que seguirá allí, tanto para enfrentar esta nueva crisis, como para responder a los diputados.
“Me preparo para informar a los diputados de todo lo que estamos haciendo, de la corrección, de la responsabilidad y la claridad con que hemos dirigido esta institución y vamos a informar por donde es que vamos”, se defendió Vega al ser consultada al respecto.
Sin el antecedente de la muerte de este nuevo niño, Vega ya había sido convocada a la Comisión Legislativa de Niñez y Adolescencia y a la de Control de Ingreso y Gasto Público para rendir cuentas sobre su gestión al frente de la institución.
Una historia llena de grises
En octubre del año pasado, el niño y sus cinco hermanos habían sido rescatados por la institución, pues su familia tenía antecedentes por consumo de drogas, violencia y agresión. Pero en el PANI ordenaron que los niños volvieran a su casa.
Ni siquiera la Presidenta Ejecutiva del PANI, Patricia Vega, fue capaz de dar una respuesta.
Si esos antecedentes existían, ¿ por qué volvieron los niños a su casa?
Mientras se da la investigación, una funcionaria de la oficina del PANI en Desamparados cumplirá un castigo de dos meses y Vega, por su parte, se quedará en el cargo “para convertir al PANI en la institución que la sociedad necesita”.
Tras la noticia de esta mañana, el PANI indicó también que procedió a retirar de su casa a los hermanos del niño fallecido, cuyas edades van de los 18 meses a los catorce años.
