Desde la columna

Mujeres en telecomunicaciones: sí… ¡hay espacio para todas!

Como ingeniera promuevo el orden, la colaboración, y junto a mis compañeros mejoramos nuestras métricas y las relaciones interpersonales.

Por Desde la Columna

Tiempo de Lectura: 3 minutos
Mujeres en telecomunicaciones: sí… ¡hay espacio para todas!
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Jessica Obando, B2B Project Coordinator de Liberty Empresas

Soy Jessica Obando Ramírez. Tengo 46 años, soy la mayor y única mujer de cuatro hermanos y madre de dos adolescentes maravillosas. Mis papás han sido los pilares de mi vida. Les agradezco y les debo todo lo que soy.

No tenía claro qué estudiar cuando saliera del colegio, pero “tenía que ir a la universidad”, me dijo mi papá, y su recomendación fue: ingeniería.

“Si voy a ser ingeniera, tiene que ser del TEC”, pensé. Entré a Ingeniería en Producción Industrial. Y tal y como nos lo anunciaron los profesores, muy rápidamente encontré trabajo.

Me llamaron de Racsa, el único proveedor de telecomunicaciones en ese momento, donde estuve 10 años. También logré estudiar una maestría en Telecomunicaciones en la U Latina. Fui la segunda generación de graduados de esa maestría, donde éramos solo 3 mujeres, y me siento muy orgullosa de ello.

Tras apertura del mercado de telecomunicaciones

Para cuando nació mi segunda hija, se dio la apertura del mercado en el país y tuve la oportunidad de incorporarme a Telefónica, entonces Movistar.

Mi jefe estaba en Guatemala y fue un reto hermosísimo: yo, mujer joven, trabajando para una transnacional, y aprendiendo cómo desarrollar y posicionar una empresa tan grande en el país.

Tras dos años de intensa labor, hice un alto para cuidar a mis hijas a tiempo completo. Fue una decisión muy dura: cuatro años en casa que no fueron para nada color de rosa, sobre todo después de venir de un ritmo laboral tan intenso.

En esa pausa, quité el pie al acelerador y me dediqué a mis chicas, a jugar y explorar el mundo con ellas, y cuando la menor entró a la escuela, decidí reincorporarme al mundo laboral.

Regresé con miedo de “haberme quedado rezagada”, pero rápidamente volví a las telecomunicaciones – ¡que son fascinantes! – ahora con CableTica.

Y luego viví la integración con Movistar, y ya tengo casi cuatro años como coordinadora de instalaciones de los servicios fijos empresariales de Liberty, en el departamento de Ingeniería B2B.

Lo que hacemos en el departamento

Nuestro departamento se compone de dos grandes áreas: factibilidad-instalaciones y operaciones.

Mi área es la de instalaciones de servicios de fibra óptica y microonda, coordinando instalaciones tanto con ingenieros como con los clientes, y en comunicación directa con el área comercial. Soy la única mujer del departamento.

Como ingeniera promuevo el orden, la colaboración, y junto a mis compañeros hemos mejorado no solo nuestras métricas, también las relaciones interpersonales en el departamento.

Este año se reconoció mi buena gestión, y sigo creciendo, aquí mismo, en una industria donde las mujeres hemos ido ocupando espacios que eran impensables hace 20 años -como nuestra CEO de Liberty Johanna Escobar -.

Pero la brecha continúa siendo muy amplia. Este es una rama del negocio predominantemente masculina. Solo en el área técnica nos superan 8 a 1.

Cada vez somos más

Por supuesto que ya somos mucho más visibles, y desde la empresa hay un verdadero apoyo y reconocimiento al liderazgo femenino.

Por eso confío en que más muchachas profesionales también quieran estudiar telecomunicaciones, un mundo que cambia y mejora todos los días nuestro entorno, cada vez se abren más espacios para nosotras. Sí, los hay.

Ya casi tengo una certificación de PMP, al tiempo que soy mamá de tiempo completo de dos músicas maravillosas que tienen presentaciones todos los fines de semana, y me tienen siempre en primera fila apoyándolas. Me encanta mi trabajo y espero seguir aportando desde mi puesto al desarrollo del país.

Hoy estoy rodeada de personas maravillosas que me hacen creer en mí misma. Pero la primera que creyó fui yo. ¡Bienvenidas, muchachas!