Sergio Arce
Las autoridades mexicanas difundieron un retrato hablado de la mujer que, el pasado 11 de febrero, se llevó a la pequeña Fátima de su escuela en la capital mexicana, y quien apareció muerta dentro de una bolsa y con señales de tortura, el 15 de este mes.
De acuerdo con testigos, la mujer fue identificada como la “señora que vendía papitas” en las afueras del centro educativo, donde estudiaba la menor de 7 años.
Las autoridades estiman que dado que la niña conocía a la mujer no opuso resistencia cuando la sospechosa le dijo que la llevaría a su casa, en vista de que ningún familiar la había ido a buscar a la salida de clases.
A la persona que dé información del paradero de la mujer recibirá una recompensa de $110.000, unos 2 millones de pesos mexicanos.
Los responsables educativos separaron del cargo al director del centro educativo, en vista de que no veló por el cumplimiento de la normativa, que establece que cuando un niño o niña no es recogido por sus allegados deben ser entregados al Ministerio Público para su custodia.
Entretanto, decenas de mujeres protestaron este martes en la residencia presidencial de México por el asesinato de Fátima un caso que generó ira e indignación en un país acostumbrado a la violencia.
OBSERVE MÁS: Lo que se sabe de la tortura y crimen de la niña Fátima, cuyo caso sacude a México.
El hallazgo del cuerpo de la niña con signos de tortura durante el fin de semana generó protestas el lunes en el colegio donde estudiaba, en su funeral, así como en las redes sociales.
Ataviadas con prendas negras, y algunas con el rostro cubierto, las mujeres exigieron a las autoridades un alto a la impunidad y la violencia de género. Las circunstancias del asesinato de la niña se desconocían en el momento de las manifestaciones.
Al grito de “¡Violan mujeres, protegen monumentos!” las manifestantes exigieron al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador asumir su responsabilidad para frenar la violencia contra las mujeres.
Con información de AFP
