Paula Ruiz
Los nuevos diputados tendrán dentro de sus labores continuar con la agenda de proyectos de ley ligadas al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Algunas iniciativas que heredarán de los actuales legisladores contienen impuestos como, por ejemplo, el tributo a las casas de lujo y el de renta global dual.
La mayoría de bancadas se mostró en contra de nuevos impuestos, mientras que el Frente Amplio está a favor de tributos solo en caso de que sean para la clase alta.
“Creemos que el ajuste se tiene que hacer por la vía del recorte del gasto, no podemos seguir cargando lo bolsillos de los costarricenses con más impuestos para corregir los errores que cometieron los políticos en el pasado”, dijo Eli Feinzaig, jefe de fracción electo del Partido Liberal Progresista (PLP).
“Vamos a plantear la necesidad de una reducción de impuestos que nos permitan mejorar la recaudación acompañado de una simplificación de la estructura del aparato estatal que nos permita tener un gobierno más ágil y eficiente, pero a la vez menos costoso”, amplió.
De manera similar opinan en la bancada de Nueva República donde se opondrán a nuevos tributos, pero en esta materia tienen una excepción.
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“Sobre los proyectos concretos que haya de impuestos, la fracción los analizará reposadamente, sin perder de vista lo dicho, pues por ejemplo, pueden surgir proyectos para recaudar de manera más eficiente, que no tiene que ver con imponer nuevos”, dijo Fabricio Alvarado, vocero de la fracción.
Por su parte, Daniela Rojas, jefa de fracción electa del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) es clara que su bancada no apoyará ningún nuevo gravamen.
“No vamos a promover ningún proyecto que afecte con más impuestos a los costarricenses, en esa línea el proyecto de renta global y el de casas de lujo, de nuestra parte no tendrán ninguna viabilidad”, destacó Rojas.
Progresivo
Para la fracción del Frente Amplio que estará compuesta por seis congresistas, el acuerdo debería de modificarse para ser progresivo.
Es decir, que quienes más dinero generan, paguen más impuestos, destacó Jonathan Acuña, líder de la bancada electa.
“Creemos que habría que dotar de progresividad posible el acuerdo, hacer que únicamente quienes tienen capacidad económica para soportar una carga mayor, sea quienes aporten en el marco del acuerdo pero se proteja por completo a los hogares de menos ingresos y los de clase media”, afirmó.
Dijo que estarán a favor de aquellas propuestas que graven a empresas grandes.
“Existe un proyecto de ley de contingencia fiscal que incluye aumentar impuestos a las empresas más grandes del país sin tocar a empresas medianas y pequeñas; así creemos que puedan redistribuirse las cargas”, destacó Acuña.
Adicionalmente, todas las bancadas consideran vital continuar con este acuerdo que le permitirá al país acceder a un préstamo por un total de $1.778 millones.
“Creemos necesario mantener el acuerdo sin embargo, es necesario renegociar los métodos o medios para poder llegar a hacer el ajuste que el fondo exige al país”, consideró Feinzaig.
“Los socialcristianos nos hemos caracterizado por ser responsables con las finanzas públicas y contención del gasto, así como plantear propuestas que generen recursos frescos para el Estado y reactiven la economía”, destacó Rojas.
No fue posible tener la posición de Kattia Rivera, jefa de fracción electa de Liberación Nacional aunque en campaña política se mostraron a favor de continuar con el acuerdo.
Primeros desembolsos
El país tuvo que cumplir una serie de condiciones antes de empezar a recibir los desembolsos.
El primero de ellos se concretó el 30 de julio del 2021 por la suma de $293,5 millones.
El segundo desembolso fue por $284,4 millones el 29 de marzo del 2022, es decir, ocho meses después del primero.
Estos recursos son depositados en las cuentas del Ministerio de Hacienda en el Banco Central.
