Sergio Arce
La salida de Laura Chinchilla del Partido Liberación Nacional (PLN), anunciada este jueves, provocó una oleada de reacciones a lo interno de la agrupación política.
Una de ellas es la del exmandatario Óscar Arias, quien aseguró a El Observador desde España que “es indispensable que mucho dirigente de Liberación se aparte para darle espacio a nuevas generaciones de costarricenses”.
Pero, además, el también Premio Nobel de la Paz lamentó la “ausencia de rendición de cuentas” a lo interno del PLN y que, dijo, lo “tiene sumido en una profunda crisis”.
Esto después de la tercera derrota al hilo en las elecciones presidenciales. La más reciente fue este año cuando el aspirante verdiblanco José María Figueres cayó ante el actual mandatario Rodrigo Chaves.
De hecho, en su carta de renuncia al PLN, Chinchilla critica “la situación que muestran sus estructuras”, entre las cuales -apuntó- que “no encuentro las condiciones para seguir librando mis luchas desde esa trinchera”.
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La expresidenta criticó -como ahora lo hace Óscar Arias- que “el partido entró en un estado de letargo y negación sobre lo ocurrido (después de tres derrotas), insistiendo en ver las pérdidas como victorias y sus debilidades como fortalezas”.
Arias pide renovación y autocrítica
El siguiente es el mensaje que Arias envió a este medio tras lo ocurrido en el PLN, que convocó a una reunión de emergencia para este mismo jueves en el Balcón Verde.
“El resultado de la elección del 3 de abril de este año no fue ninguna sorpresa para mí. Con mucha antelación le había manifestado públicamente a nuestro candidato, José María Figueres, que él no tenía posibilidad alguna de triunfar. Y que una tercera derrota consecutiva de nuestro partido podría conllevar a su desaparición.
“En su oportunidad la prensa nacional divulgó mi triste pronóstico. Pasada la elección, las bases liberacionistas esperábamos una evaluación crítica sobre la campaña, la cual nunca se dio.
“También esperábamos que los dirigentes actuales y de campaña asumieran su responsabilidad en la derrota y pusieran su renuncia, como se estila en los partidos políticos de las democracias más maduras y consolidadas del mundo. Esto tampoco se dio.
“Luego de la derrota un proceso de introspección y de renovación era indispensable para la continuidad del partido, y es precisamente la ausencia de rendición de cuentas lo que tiene a Liberación Nacional sumido en una profunda crisis.
“La búsqueda de nuevos liderazgos es una de las principales obligaciones que tenemos quienes tuvimos la oportunidad de servirle a Costa Rica desde diferentes cargos políticos.
“Es esa la razón por la cual toda mi vida he intentado impulsar la carrera política de personas que considero valiosas tanto ética como intelectualmente.
“Para que esto sea posible es indispensable que mucho dirigente de Liberación se aparte para darle espacio a nuevas generaciones de costarricenses. Esto a fin de que continúen con la obra liberacionista bajo la guía de los principios socialdemócratas que nos inspiran”.
Otras voces verdiblancas
Varias voces liberacionistas destacaron -más temprano- la valentía, la honestidad y la decisión que tuvo la exmandataria para alejarse del partido.
“Siempre clara, honesta, valiente como pocas personas. Sus razones para partir la enaltecen aún más ante los vicios reiterados de un partido que se resiste corregir el rumbo y a renovar sus liderazgos. Esto a pesar de las reiteradas derrotas”, señaló el exdiputado Carlos Ricardo Benavides.
Uno de los más colaboradores cercanos de la exmandataria, Carlos Roverssi, también resaltó el hecho de que la decisión no fue nada fácil, pero es acorde a los principios que siempre ha defendido.
“Se lo difícil que es para la única mujer que ha sido presidenta del país y bajo la bandera del partido, tomar esa decisión. Ella optó hace muchos meses por abandonar las luchas electorales, pero nunca la lucha por la decencia y la honestidad y por seguir creyendo en los principios que dieron origen al Partido”, dijo.
“Me parece que es una decisión muy consistente con los principios de doña Laura toda la vida.
“No me sorprende, porque ella ha sido consistente en su actuación política”, dijo Roberto Gallardo, exministro de Comunicación y Planificación en la administración Chinchilla entre 2010 y 2014.
Entendible
Desde la Asamblea Legislativa, el presidente del Congreso, Rodrigo Arias, lamentó la decisión, pero aseguró que la entiende.
Chinchilla forjó su carrera política en el PLN, desde que fue viceministra de Justicia de José María Figueres en 1994.
“Lamento y entiendo la renuncia de doña Laura Chinchilla a Liberación Nacional”, escribió Arias en un tuit.
Para el experimentado político, dos veces ministro de la Presidencia, el mensaje es fuerte para la agrupación de cara al futuro.
“Este es un fuerte mensaje al PLN sobre lo que debe representar el futuro del Partido”, dijo.
Colaboró con esta información la periodista Karina Alpízar
