Sergio Arce
Tannia Moya para El Observador
Actualmente, para conocer más a una persona, solo hace falta echarle un vistazo a sus redes sociales. En otras palabras: “dígame lo que postea y le diré quién es”.
Inevitable mencionar el reciente caso de Donald Trump, a raíz de los acontecimientos de violencia, en lo que se han llamado algunos “el asalto al Capitolio de los Estados Unidos”.
La empresa Twitter publicó: “tras una revisión minuciosa de los recientes tuits de la cuenta @realDonaldTrump y el contexto que los rodea -específicamente cómo se están recibiendo e interpretando dentro y fuera de Twitter- hemos suspendido permanentemente la cuenta debido al riesgo de una mayor incitación a la violencia”.
Recordemos que Trump venía utilizando de manera intensa esta red social para dar a conocer su opinión, explicar decisiones e incluso para insultar adversarios, despedir personas, entre otras muchas cosas.
Voraz flujo de datos en Internet
No pongo en duda el sagrado derecho a la libertad de expresión, pero, lamentablemente, estamos viviendo una época de un voraz flujo de datos a través del Internet y las redes sociales.
También en las que los “fake news” y la desinformación, se han colado con mucha fuerza; a veces con total intención; en otras ocasiones por ignorancia y falta de comprobación.
La libertad consiste en el dominio de nuestros propios actos, pero también implica el compromiso de asumir las consecuencias que surjan de mi decisión. No porque las plataformas sean gratuitas y públicas implica que podamos hacer un uso irresponsable de las mismas.
Las redes sociales tienen aspectos positivos, pero también negativos y eso depende del uso que les demos, así que les comparto:
5 consejos básicos o buenas prácticas en las redes sociales:
- Piense antes de publicar: las redes sociales son un megáfono que hace públicas nuestras palabras y a las que muchas personas, conocidas o no, tienen acceso, así que tenga claro lo que va a publicar y sus consecuencias.
- Las redes sociales nos dibujan: recordemos que nuestras palabras son el reflejo de nuestra personalidad; ¿cómo queremos que nos recuerden, qué imagen personal queremos proyectar a los demás?
- Verifique la información: si vamos a compartir, comentar o retuitear, tengamos claro que los datos sean ciertos y que tengan respaldo de fuentes confiables.
- Responsabilidad: sencillo y concreto; cada uno de nosotros es personalmente responsable de nuestras palabras y acciones. Podemos ser vehementes y firmes a la hora de opinar, pero también
- Discreción: no publique nada que no compartiría en público con una amigo, cliente, colega, etc.
El Internet nos cambió la vida y sin duda alguna también lo hizo la llegada de las redes sociales.
Los invito a que saquemos el mejor provecho y veamos los aportes positivos que nos han traído: conocer nuevas personas y ampliar nuestra red de contactos; reencontranos con amigos; tener mayor visibilidad profesional; acercarnos más a nuestros familiares; apoyar causas sociales, dar a conocer nuestro emprendimiento o negocio, compartir nuestra opinión; entre muchos otros.
