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Pianista costarricense Federico Molina es el nuevo director del Centro Nacional de la Música

El pianista y educador cartaginés Federico Molina asumió la dirección del Centro Nacional de la Música, órgano desconcentrado del Ministerio…

Por Sergio Arce

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Pianista costarricense Federico Molina es el nuevo director del Centro Nacional de la Música
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El pianista y educador cartaginés Federico Molina asumió la dirección del Centro Nacional de la Música, órgano desconcentrado del Ministerio de Cultura y Juventud (MCJ).

Esto en sustitución de Merceditas Sánchez, quien fue destituida el pasado 11 de junio junto con otros tres directores.

El Centro Nacional de la Música está encargado de generar políticas para el fortalecimiento, la enseñanza, la ejecución y la difusión de las artes musicales en el país.

En la actual administración, Molina estuvo al frente de la Compañía Lírica Nacional del 17 de mayo del 2022 al 2 de mayo pasado. El nuevo nombramiento rige desde el 30 de mayo.

El nuevo director del Centro Nacional de la Música expresó: “Mis servicios siempre se darán con la mayor transparencia y con un canal de comunicación expedito, abierto, sincero, donde lo que prima es el deseo de servir de la mejor manera al Centro Nacional de la Música y al país”.

Nayuribe Guadamuz, ministra de Cultura y Juventud, expresó que “la experiencia de Molina le brindan una formación integral que se ajusta a los requerimientos para estar al frente del Centro Nacional de la Música”.

Trayectoria del nuevo director

Molina es máster en Música con énfasis en piano, licenciado y bachiller en piano, ciencias musicales y composición, todo de la Universidad de Costa Rica.

Además durante 24 años se desempeñó como docente musical del Colegio de San Luis Gonzaga.

También por espacio de 20 años impartió lecciones en la Universidad de Costa Rica (UCR). En el año 2017 asumió la dirección de la Escuela de Artes Musicales de la UCR hasta su jubilación en el segundo semestre de 2020.

En ese último cargo, le correspondió la construcción e inauguración del nuevo edificio de la Escuela de Artes Musicales, proyecto que se venía gestando con algunos años de anterioridad.

Durante 40 años se ha desempeñado como pianista colaborador y se ha presentado en las principales salas de Costa Rica, México, El Salvador e Italia.

También lo ha hecho como solista con la Banda de Conciertos de Cartago y la Orquesta Sinfónica Municipal de Cartago.

Adicionalmente, Molina fue pianista acompañante en la Orquesta Sinfónica Juvenil, actual Instituto Nacional de Música, y pianista titular de la Compañía Lírica Nacional en dos ocasiones.

Polémicas salidas

El 12 de mayo se conoció que la noche anterior, Guadamuz despidió a cuatro directores. Lo hizo por correo electrónico y de manera conjunta.

El correo lo recibieron pasadas las 6 p.m.:

  • Set Durán Carrión, director general del Archivo Nacional.
  • Alexánder Cuadra Hernández, director del Centro de Producción Artística y Cultural (CPAC).
  • Merceditas Sánchez, directora del Centro Nacional de Música.
  • Anayensy Herrera Villalobos, encargada de la Dirección de Gestión Sociocultural del Ministerio de Cultura y Juventud (MCJ).

En el mensaje se adjuntó una carta en la que  la Ministra argumenta “ajustes en la gestión estratégica” que se “procura desde el despacho ministerial”.

En el documento, Guadamuz pide además un informe de labores en un lapso no mayor a 10 días así como la entrega de los activos “que estaban bajo su responsabilidad”.

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Esta decisión generó rechazos en diferentes áreas, entre ellas la política. Por ejemplo, la diputada oficialista Ada Acuña dijo estar “muy preocupada” al conocer sobre los cuatro despidos.

“Muchas de estas personas eran de oficinas estratégicas en términos del impacto que trabajan en comunidades y de procesos complejos en términos administrativos.

“Como conozco a los sectores estamos urgidos de saber cuál es el rumbo que se le está dando a Cultura”, expresó Acuña.

Cinco días después de dichos movimientos, Guadamuz informó -mediante un comunicado de prensa- que las cuatro personas cesadas ocupaban cargos de confianza.

“De cara al segundo año de gestión se debe redireccionar la visión y la gestión del ministerio. Por ello se requiere de personal que se sume a estos propósitos.

“Asimismo, se hace necesario identificar otros perfiles para dar cumplimiento a los objetivos trazados”, indicó el texto.

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