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¿Por qué los huracanes golpean tanto a Nicaragua y cuántos han pasado del Atlántico al Pacífico por este país?

Desde 1852, Nicaragua se ha visto directamente afectada por 42 ciclones tropicales, ya sea tormentas o huracanes, detalló el Instituto…

Por Paula Ruiz

Tiempo de Lectura: 5 minutos
¿Por qué los huracanes golpean tanto a Nicaragua y cuántos han pasado del Atlántico al Pacífico por este país?
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Desde 1852, Nicaragua se ha visto directamente afectada por 42 ciclones tropicales, ya sea tormentas o huracanes, detalló el Instituto Meteorológico Nacional (IMN).

De este total, siete se formaron en el Atlántico y salieron hacia el océano Pacífico tras atravesar este país.

Según el reporte del IMN, los más recientes son:

  • Juana-Miriam en 1988
  • César en 1996
  • Bonnie en julio de 2022
  • Julia en octubre de 2022

OBSERVE MÁS: Tormenta Julia sigue trayecto similar al de dos huracanes que azotaron Nicaragua y Costa Rica en 1988 y 1996

“En el caso de Cesar, salió al Pacífico como depresión tropical e inmediatamente se disipó. Con Juana entró a Nicaragua como huracán y salió al Pacífico con el nombre de tormenta Miriam”, detalló el Meteorológico.

“Con Bonnie entró y salió como tormenta tropical (aunque después se convirtió en huracán); mientras que con Julia, entró como huracán y saldría como tormenta tropical, conservando el mismo nombre”, informó.

Durante este domingo, Julia atraviesa territorio nicaragüense y arrasó con viviendas, además de causar inundaciones y deslizamientos.

Julia tocó tierra en Nicaragua como huracán categoría 1 la madrugada de este domingo.

De acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, en sus siglas en inglés), el centro de Julia hizo contacto con la vecina nación pasada la 1 a.m. de este día.

El huracán entró cerca del sector conocido como Laguna de Perlas, en la costa caribeña, kilómetros arriba del sector de Bluefields.

“La tormenta tropical está desplazándose, no se ha ido (del territorio) y aunque salga prevalecerán condiciones de emergencia y alerta”, indicó Rosario Murillo, vicepresidenta de la República, en declaraciones recopiladas por AFP.

Murillo agregó que se contabilizan 3.000 casas anegadas, 78 desbordamientos de ríos, 13.000 personas evacuadas hacia albergues temporales, pero sin víctimas.

Asimismo se reporta la interrupción de energía, agua potable y comunicaciones en varios puntos del país, principalmente en los departamentos del Matagalpa, Jinotega (norte) y Chontales (centro), detalló AFP.

Esta imagen compartida por el IMN muestra los fenómenos que han atravesado de un lado hacia otro este país centroamericano. Facebook.

¿Un imán?

Tan solo en tres años, Nicaragua ha sido impactado por tres huracanes, dos de ellos en un periodo de quince días.

Eso sucedió en 2020 cuando Eta y Iota azotaron el vecino país entre octubre y noviembre, en un escenario poco alentador pues el mundo enfrentaba el inicio de la pandemia por el covid-19 provocando incluso, dificultades económicas y sociales.

Estos huracanes provocaron 100 fallecidos, decenas de desaparecidos y pérdidas por $738 millones.

OBSERVE MÁS: Julia impacta Nicaragua: más de 6.000 evacuados a causa del ciclón que ahora es tormenta tropical

La Voz de América elaboró un reporte donde buscó respuestas sobre por qué Nicaragua tiene tanto impacto producto de huracanes. A continuación, el reportaje:

El agrometeorólogo nicaragüense Agustín Moreira señala a la Voz de América que el país centroamericano siempre ha tenido una característica que propicia el impacto de los fenómenos naturales y es su posición geográfica.

“Nicaragua está en el centro del centro de las Américas, está dentro del corredor de los huracanes”, asegura el experto y agrega por esa razón “somos premiados a veces con presencia de ellos o en otros casos solamente los vemos pasar a la distancia”.

Si bien los actuales huracanes no han dejado un alto número de víctimas, en octubre de 1998 hubo uno que impactó en el país en categoría 5 y fue considerado como “el más mortífero” ya que dejó más de 3,000 muertos. Se trata del huracán Mitch.

El fenómeno natural tocó tierra entre Nicaragua y Honduras, en este último país también hubo cientos de muertos y daños materiales.

Mitch en 1998, es considerado el más mortífero. En la imagen, se muestra a residentes frente a la destrucción de una carretera en León, tras la destrucción provocada por este fenómeno. Imagen de archivo. AFP PHOTO/Rodrigo ARANGUA (Photo by RODRIGO ARANGUA / AFP)

¿El cambio climático afecta?

El científico Jaime Incer Barquero comentó a la Voz de América que la nación centroamericana, como todos los países del mundo, está sufriendo de un clima totalmente muy alterado.

Parte de ello se debe a que el territorio ha sufrido desde hace muchas décadas una extensa deforestación.

Si bien los cambios climáticos son un fenómeno mundial y “Nicaragua no representa en los cambios climáticos una gran cosa, porque nuestro territorio es pequeño.

“Pero a pesar de nuestra pequeñez, nuestro territorio es muy vulnerable a sufrir estos extremos de temperatura y de humedad.

De modo que, según el experto, la llegada de los huracanes es algo difícil de poder cambiar, sí se puede trabajar para mitigar el golpe de estos en el país.

“Con la extensa deforestación que ha existido en Nicaragua desde hace décadas… ahora estamos expuestos a esos peligros que son dañinos para la agricultura.

“También dañinos a las propiedades, a la infraestructura, a los puentes, a los caminos, a las calles, a las poblaciones y a los pueblos que podrían, como ha pasado en Guatemala, sufrir derrumbes, con gente sepultada en esos derrumbes”, indicó Incer.

El agrometeorólogo Agustín Moreira coincide por separado con Incer Barquero. El especialista explica que el cambio climático podría relacionarse en lo que sería la parte de los efectos de las los huracanes.

“Con relación a la formación de huracanes que podemos tener sobre el territorio, no tenemos mucha incidencia.

“Pero el cambio climático y su impacto, sí lo podemos relacionar con lo que son las intensidades fuertes y las condiciones extremas que se puedan estar presentando con este tipo de eventos”, acotó.

¿Medidas paliativas?

Barquero apunta que es poco lo que se puede hacer para tomar medidas paliativas ante el cambio climático pero se podría mitigar un poco evitando “demoler los bosques”.

“Aquí existe el falso concepto de que reforestar es únicamente sembrar. Esos son comportamientos propios de la extensa ignorancia que existe sobre el manejo renovable de los recursos naturales”, dijo.

“En unos quince minutos una persona es capaz de arrancar un árbol con una motosierra, pero si se siembra ese árbol, se necesitan 15, 20, 30, 50 años para que llegue a ser lo que era”.

Julia azota Nicaragua, atravesándolo desde el Atlántico hacia el Pacífico. (Photo by OSWALDO RIVAS / AFP)