Juan Pablo Arias
Un premio de “Inclusión y diversidad”, que le fue otorgado a Rodrigo Chaves en su paso por el Banco Mundial, es una de las cartas que juega en su defensa por la acusación por comportamiento inadecuado de connotación sexual.
“En mi paso por el Banco Mundial, gané el Premio a la Diversidad e Inclusión 2010, uno de los premios más codiciados en el Banco Mundial. Fui nominado solo por colegas mujeres con base en los comportamientos que mostré en 2009 y 2010, misma la época en que alegaron que me comporté inapropiadamente.
“Fui considerado y premiado como un excelente mentor del personal femenino. Mi nominación y premio fueron examinados por un proceso completo y estricto, que implicó entrevistar a muchísimas mujeres. Este es solo uno de los elementos que muestran realmente quien soy y quien he sido en mi vida profesional”, aseveró Chaves en un descargo distribuido este lunes.
OBSERVE MÁS: Banco Mundial sancionó a Rodrigo Chaves por conductas sexuales indebidas
También consta así en la decisión 649 del Tribunal Administrativo del organismo multilateral, el cual contiene los alegatos de las dos mujeres que acusaron a Chaves, a quien se le domina “Sr. C” en todo el documento.
Premio como defensa
Cuando fue interrogado por el departamento de Ética y Conducta Empresarial (EBC, por sus siglas en inglés), del Banco Mundial, el economista recurrió a la mención del reconocimiento.
“El Sr. C señaló a los investigadores de EBC que había ganado un premio de Diversidad e Inclusión por, en sus propias palabras, ‘proteger y promover a las trabajadoras’”, señala el documento.
Asimismo, Chaves proporcionó su Informe de retroalimentación de comportamiento 360º, que contenía comentarios resaltando su interés en la diversidad y la inclusión.
“Realmente cambió la composición del personal de (su unidad) en los últimos dos años”, señalaba el informe. Aseguraba que la unidad de Chaves se había convertido en uno de los equipos más diversos del Banco en términos de raza y género.
Chaves también declaró que mantuvo un programa personal de tutoría para mujeres economistas africanas.
(Tomado del worldbank.org)
“Necesito atraer personal muy brillante y diverso. Tengo que trabajar con anticipación, establecer conexiones e identificar el talento, todo esto es parte de mi trabajo como gerente”, enfatizó Chaves. (…) Así que personalmente tengo un programa de tutoría a economistas africanas. Hablo con personas dinámicas y talentosas. Yo los busco. Les digo a sus gerentes que me gustaría conocerlos, lo que conduce a conversaciones y, en algunos casos, a coaching y nuevas contrataciones “, dijo en 2011 sobre su premio.
Factor atenuante
El premio por “Inclusión y diversidad” fue uno de los “atenuantes” que presentó el EBC en un informe final.
La vicepresidencia de Recursos Humanos, por su parte, destacó que Chaves tenía “un historial profesional estelar” y que cooperó plenamente con la investigación de EBC. También hizo mención al reconocimiento.
“Se observa que recibió un premio de diversidad e inclusión en 2010 por ‘… destacar la inclusión y el respeto por las mujeres’”, indicó.
Pese a ello, dicha vicepresidencia consideró que las acusaciones en contra de Chaves son muy serias, especialmente considerando su papel como director del Grupo Banco Mundial, de quien se espera que se comporte de una manera acorde con un alto nivel de responsabilidad.
“Como director del Banco Mundial, tiene un deber mayor de cuidado para garantizar un entorno de trabajo seguro para su personal. Los gerentes tienen la responsabilidad principal de establecer el tono para un ambiente de trabajo saludable, lo que incluye evitar incluso la apariencia de una conducta inapropiada. Su comportamiento inadecuado a lo largo del tiempo da lugar a serias preocupaciones con respecto a las normas de conducta que se esperan del personal. Se encuentra una conducta muy perturbadora y completamente inaceptable”, indicó.
El Tribunal tomó nota de la mención al premio, por “destacar la inclusión y el respeto por las mujeres”, pero resaltó que “promover la inclusión y el respeto por algunas mujeres en el lugar de trabajo no excusa ni mitiga el acoso sexual de otras mujeres. (…) Además, estos comportamientos no son necesariamente excluyentes entre sí”, concluyó.
