Sergio Arce
Si usted lee el nombre de Cristina Forner quizás no tenga la menor idea de quién es ella.
Pero si usted es amante de los vinos, entonces es probable que sí haya probado y hasta sea habitual tomadora de Marqués de Cáceres.
Desde el 2007, Forner es la presidenta de esta empresa familiar que en la actualidad exporta a más de 120 países en el mundo desde La Rioja, región ubicada al norte de España y considerada cuna de los mejores vinos ibéricos.
Ella llegó a Costa Rica por unos pocos días por invitación de Fifco, distribuidor oficial de esta marca en el país.
En medio de su apretada agenda, Forner conversó con El Observador sobre la presencia de Marqués de Cáceres en nuestro país.
Exportaciones a Costa Rica
Y ella no titubeó al asegurar que Costa Rica no solo es el país número 1 de Centroamérica que más vino compra de esta marca.
Pero, ante todo, es el número 12 en el mundo donde su representada más exporta esta bebida hecha de uva.
Forner asegura que el costarricense disfruta beber una buena bebida al tiempo que exige vinos con características y cualidades únicas.
“Marqués de Cáceres ha logrado alcanzar un liderazgo dentro de la oferta de vinos españoles distribuidos en Costa Rica.
“La calidad y prestigio están implícitas al escoger cualquiera de las presentaciones, lo que la ha convertido en una de las favoritas por los amantes y entusiastas del vino”, expresó por su parte Maria Pía Robles, directora de Relaciones Corporativas de Fifco.
Forner reconoce que la marca Marqués de Cáceres -con presencia en Costa Rica desde hace 25 años- es el compromiso con el consumidor de que se ofrece calidad, valor y honestidad.
Sostenibilidad
Esa ha sido su insignia desde que asumió las riendas de este negocio, en el que ha estado involucrada desde 1983.
Gracias a su liderazgo, la empresa logró la internacionalización, pero también ha implementado un plan de inversiones en investigación, innovación y sostenibilidad.
En esta última área, ella explicó que se han dedicado esfuerzos y recursos en reducir considerablemente el uso de químicos en los viñedos.
De hecho, desde hace años apuesta por elaborar el vino BIO, cuyas uvas proceden de cultivos ecológicos.
Esto quiere decir que a los viñedos no se le han aplicado tóxicos, ni en los terrenos ni en el cultivo (son amplias zonas libres de fungicidas sistémicos, pesticidas y de herbicidas químicos.
También la compañía está encaminada a lograr que 40% de las necesidades energéticas se cubran con paneles solares. Además aplican procesos que les han permitido ahorrar tres toneladas de vidrios.
Igualmente, Marqués de Cáceres apuntó que la empresa que fundó su padre en 1970 trabaja con tonelerías para que les certifiquen el uso de robles de bosques sostenibles.
No menos importante: los vinos son veganos, porque no tienen clarificantes de origen animal como la albúmina de huevo, la cola de pescado o la caseína.
Su historia
Cristina Forner nació en Francia luego de que su familia huyó de España tras la Guerra Civil Española en la década de 1930.
En 1970 Enrique Forner -padre de ella- fundó la bodega en La Rioja tras adquirir experiencia en sus propiedades de Burdeos: Château Larose Trintaudon y Château Camensac, Grand Cru Classé del Haut-Médoc.
Ella asume el área de mercadeo de las propiedades familiares entre 1976-1978, este último año cuando es nombrada gerente de la inmobiliaria C.I.G.I en París.
En1983 se incorpora a las Bodegas Marqués de Cáceres y hasta la fecha sigue ligada al negocio.
