En 2017, la tormenta tropical Nate dejó un saldo de 14 fallecidos. Tras esa catástrofe natural, en el país no se registraba una cifra tan elevada de muertes por una misma causa, como las 23 que actualmente se vinculan a la ingesta de bebidas alcohólicas con metanol.
Sin embargo aunque la situación actual contabiliza más decesos y 55 personas afectadas, el Poder Ejecutivo descarta decretar una emergencia sanitaria.
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Daniel Salas, ministro de Salud, indicó que todas las acciones que han realizado “posiblemente el Ministerio de Salud no las ha ejecutado antes”, por lo que de alguna manera sí están actuando “con criterios totalmente de emergencia sanitaria”.
De acuerdo con el jerarca, solo se puede utilizar dinero por medio de una emergencia sanitaria para controlar el auge de un virus, como la epidemia de dengue o hacer controles de vectores.
“Ya lo analizamos, incluso a nivel de salud, declarar una emergencia sanitaria no nos facultaría medidas adicionales a lo que ya hemos venido haciendo (…) en este momento ya hemos intensificado todas las medidas posibles en salud con otras instituciones para abordar el tema”, declaró a El Observador el Ministro.
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Datos reveladores
De acuerdo con el Ministerio de Salud, entre junio y julio se han reportado 55 sospechosos por intoxicación de bebidas alcohólicas con metanol y 23 fallecidos.
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También se contabilizan 7 marcas de bebidas sospechosas adulteradas en el país y por las cuales el Ministerio – en compañía con la Policía de Control Fiscal – ha clausurado 8 establecimientos.
“La estamos abordando con toda la energía posible. En este momento declarar la emergencia o no, no suma de nada del todo. La intensidad que le hemos dado desde el Ministerio de Salud y diferentes instituciones para lograr justamente dar con los resultados y determinar si hay un dolo al respecto de esta adulteración”, aseguró Salas.
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Preocupación de autoridades
Pese a que el Ministerio giró una alerta sanitaria a inicios de julio, la situación no deja de preocupar a las entidades que trabajan en conjunto con el Gobierno para frenar la venta y consumo de bebidas alcohólicas con metanol.
“Yo estoy consciente de la emergencia en la que estamos. Pero estoy consciente también de que esto se debe a un lote determinado que se puso a la venta (…) Ya los temas de los decretos y las alertas es un tema meramente de salud”, comentó Irving Malespín, director de la Policía de Control Fiscal del Ministerio de Hacienda.
Malespín aseveró que la situación es preocupante debido a que ahora los operativos están enfocados en el decomiso de licor para salvar vidas.
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El funcionario enfatizó en que tanto esta entidad como el Ministerio no estaban preparados para enfrentar el brote de casos.
“Ahora se dio y reaccionamos de la forma correcta y eficaz, me parece, y eso es lo que hay que rescatar, tanto el Ministerio de Salud como la Policía, van a salvar vidas que es lo que nosotros queríamos”, señaló Malespín.
Viviana Ramos, directora del Centro Nacional de Control de Intoxicaciones, sostiene que en medio de la situación actual “cabría la opción” de una emergencia sanitaria. Sin embargo marcó que es el Ministerio quien debe referirse al tema y tomar decisiones.
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“Lo que pasa es que esto no es solamente un tema de las autoridades, es un tema de responsabilidad ciudadana donde cada uno debe ser consciente de que hay una alerta”, aseguró Ramos.
La Directora del Centro reveló que casos por intoxicación con bebidas alcohólicas ocurre de dos a tres veces al año y la situación actual es “algo nuevo para el país”, por lo que los médicos “han tenido que desempolvar conocimientos y atender un cuadro de toxicidad severa”.