Hermes Solano
“Es importante que si al horno está entrando un pato, que salga un pato, por favor”. Esa frase de Luis Amador, ministro de Obras Públicas y Transportes (MOPT) a los diputados se refiere al proyecto de ley que equilibra las condiciones en el mercado entre taxis rojos y plataformas como Uber y Didi.
La iniciativa fue presentada a los diputados luego de un trabajo con ambos sectores y otros involucrados. Por eso, el mensaje de Amador infiere que esperan que los diputados no le hagan cambios al texto.
“Es mutuo acuerdo (el texto de la iniciativa), cualquier variación que se dé al proyecto sustancial va a romper ese equilibrio de mutuo acuerdo”, señaló el jerarca.
Estas palabras no cayeron del todo bien en los diputados de la Asamblea Legislativa, quienes son enfáticos en que su trabajo es revisar, estudiar y analizar la iniciativa y si ven que requiere cambios, buscarán hacerlos.
“En esto siempre hay que darse cuenta que cualquier proyecto de ley requiere de análisis y la participación de los sectores involucrados”, dijo Kattia Rivera del PLN, a quien no le sorprende el mensaje del titular de Transportes.
“Es parte del estilo del Ejecutivo, ellos copian al presidente en su modelo”.
Por su parte, el jefe de fracción del PUSC, Alejandro Pacheco, fue enfático en que al igual que ellos no le dicen a Amador cómo hacer su trabajo, él no debería decirles a los diputados como actuar.
“Yo al ministro Amador no le digo como hacer una calle o un puente, no es labor mía. Vamos a revisar el proyecto y si hay que hacer cambios se los haremos”, aseguró el socialcristiano.
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Estudiar al pato
La diputada del Frente Amplio Sofía Guillén, quien es la jefa de fracción, prefirió no adelantar criterio respecto al tema hasta tanto no estudiar bien el texto de la iniciativa.
“Vamos a estudiar el pato. Tenemos que leer el documento, no puedo anticiparme aún y sí nos interesa tener un diálogo con los sectores y colectivos”, mencionó.
“Es un tema delicado y nos lo queremos tomar con mucha seriedad”, siguió con su respuesta.
El proyecto pretende que tanto los taxis rojos como los de Uber y Didi y demás plataformas cumplan con los siguientes requisitos.
Ir a inspección técnica una vez al año (Taxistas van actualmente cada seis meses)
Pago de impuesto de renta como cualquier otro trabajador
Todos inscritos ante la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS)
Pago de póliza para daños a terceros.
Además, el precio se fijará con una base mínima y será la demanda del mercado la que determine los aumentos de acuerdo a los kilómetros de viaje.
Sin sentido
Uno que se mostró en contra es Eli Feinzaig, jefe del Partido Liberal Progresista, quien utilizando la comparación de Amador, no cree que el proyecto en el horno sea un pato.
“Ojalá que lo que entre al horno es un pato; me parece más que es un ornitorrinco. Pretende meter bajo una misma camisa de fuerza a taxis y plataformas no tiene ningún sentido”, dijo.
Para el diputado, cada uno de los gremios, taxistas por un lado y plataformas por el otro, deben tener la libertad de escoger su modelo operativo.
“Son dos sistemas operativos completamente diferentes y como liberales creemos que la diversidad en el mercado beneficia al usuario”, dijo.
Además, fue enfático en que no van a renunciar a su deber de diputados a la hora de analizar y discutir los proyectos.
“Si pretenden que esta Asamblea Legislativa renuncie a nuestro deber y a nuestra potestad de legislar y analizar los proyectos de ley creo que vive en el país equivocado”.
Esto mismo lo considera el jefe de fracción de Nueva República, Fabricio Alvarado, quien aunque señala que si el proyecto es fuerte y no hay que variarlo, lo apoyarán así, pero que si no, le harán cambios.
“No se puede garantizar, y mucho menos al Gobierno, que no vayamos a presentar cambios”, finalizó.
