Hermes Solano
Este lunes se cumplió con la sesión 13 de discusión sobre el proyecto de jornadas excepcionales, el expediente 21.182, que mantuvo la tónica de avance lento.
Se votaron apenas seis mociones de fondo y sus respectivas revisiones.
Desde que inició la discusión, el pasado 23 de mayo, se han votado apenas 83 mociones, del total de 855 que se presentaron al proyecto de jornadas 4-3.
La tónica de las discusiones se ha repetido cada uno de los días y sesiones destinadas a esta iniciativa, que quiere generar horarios de 12 horas de trabajo durante cuatro días y tres días más libres en jornada diurna.
El Frente Amplio y algunos diputados de Liberación Nacional, como Monserrat Ruiz y Gilberth Jiménez son los principales opositores a la iniciativa, que tiene a la fracción oficialista como la principal defensora.
Este martes en sesión extraordinaria a las 9 a.m. se cumplirá con el proceso de discusión que determina la vía rápida.
A partir de la sesión ordinaria, en horas de la tarde, caerá la guillotina sobre las mociones restantes, que serán poco más de 700.
Los diputados tendrán que votar una por una, junto a las mociones de revisión, por lo que serán alrededor de 1.400 enmiendas.
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A la Sala
Una vez se concluya con la votación de mociones -que no se tiene certeza cuántas sesiones se llevará- vendrá la discusión por el fondo.
Ahí, los diputados defenderán sus puntos de vista antes de que se vote en primer debate.
Una vez suceda y en caso de aprobación -que parece que así será- es casi un hecho que irá a la Sala Constitucional a consulta. Se requieren mínimo 10 firmas de legisladores, que sí están.
La consulta tardaría probablemente un mes hasta la respuesta de los magistrados. Si es constitucional se votaría pronto en segundo debate; si se declara inconstitucional, el proyecto tiene que rearmarse.
El Gobierno tiene interés en que esta iniciativa pronto sea ley de la República.
