Hermes Solano
Dentro de la lista de 30 detenidos por el Caso Cochinilla resalta el nombre de Tobías Arce Alpízar, quien fungía como un intermediario de alto nivel entre el personal del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) y representantes de empresas constructoras.
Este hombre, de 64 años, es quien presuntamente servía de enlace para gestionar las dádivas que recibirían empleados públicos, según consta en los antecedentes procesales de la investigación del Caso Cochinilla. El Observador tiene una copia del documento.
Según el expediente judicial de antecedentes, la función de Arce era “esencial” y así consta en las conversaciones telefónicas que tenía con los diferentes actores de esta maraña.
“La función que cumple este imputado es esencial, pues además de evitar que los empresarios sean expuestos también parece ser una persona con suficiente capacidad de acceso a los funcionarios comprometidos con el objeto criminal, lo que facilita, a través de las dádivas, afianzar una impresionante red de contactos facilitadores”, dice la investigación.
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De confianza
El hombre se ganó la confianza de los funcionarios del Consejo Nacional de Vialidad; “vive aquí” se lee en la transcripción de una conversación telefónica intervenida por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Arce conversaba con los encargados del pago de facturas a las empresas que construyen obra pública y gestionaba pagos o dádivas para que se agilizara el trámite. Luego lo comunicaba a las empresas.
Pero no solo pagos en efectivo, si no también en regalos como botellas de licor, uvas y manzanas y otro tipo de presentes que entregaron principalmente en época navideña.
Él hacía las listas de las personas, las entregaba a los empresarios y en muchas ocasiones él mismo las entregaba.
La “fama” que obtuvo este hombre hizo que varios empresarios lo contactaran buscando ayuda para agilizar esos mismos trámites.
Esta es una conversación de Tobías con uno de los gerentes de Meco sobre la entrega de regalos.(Captura de pantalla)
El intermediario conversaba regularmente con un alto gerente de la empresa constructora. (Captura de pantalla)
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Supuestas facturas falsas
Según la investigación, Arce Alpízar definía los montos con los funcionarios del Conavi y los pasaba a las empresas para que tramitaran los pagos.
Luego, realizaba aparentes facturas falsas que pasaba como “servicios profesionales” y de esa forma se justificaban las dádivas entregadas. Lo hacía a nombre de una sociedad llamada Trac Pesados.
Esas facturas de los supuestos servicios profesionales, las tramitaba otra empresa.
Arce Alpízar también hacía gestiones en el MOPT y con algunas municipalidades, según se desprende de una conversación que tuvo que un alto funcionario de la Constructora Herrera, que lo contactó para que “los ayudara”.
A esta empresa el detenido le cobró ¢1 millón mensual por los trámites, aunque después arregló por ¢600.000, según se desprende de las conversaciones telefónicas que tuvieron.
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Pedía información sensible
Una de las labores de Tobías Arce era obtener información sobre el trámite de pagos hacia las empresas, para saber los montos que les iban a pagar y de esa forma tramitar las facturas.
Todos esos dineros que les pagaban a las empresas era para seguir trabajando en las obras públicas.
Una conversación telefónica detalla cuando Arce pidió al Jefe de Tesorería del Conavi, de apellido Lobo, también detenido, información sobre lo que serían las siguientes facturas a pagarle a Meco.
Este es un extracto de la conversación que se detalla en el expediente:
(Captura de pantalla)
Como esa hay muchas conversaciones, de todo tipo, que intervino el OIJ en la que parece Tobías Arce, uno de los hombres clave en esta red criminal.
La Fiscalía pidió para este hombre un año de prisión preventiva como medida cautelar.
