Harold Leandro
Por primera vez desde que inició el caso del fallido fogueo de la Selección Nacional contra su similar de Iraq, programado para el 17 de diciembre anterior, Rodolfo Villalobos -presidente de la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol)- aceptó este viernes que en el contrato de ese juego no se estableció que Iraq no sellaría los pasaportes de la delegación costarricense al ingresar a suelo iraquí.
Ese día, tras pasar seis horas de tensión y subidos en buses en la desolada frontera entre Kuwait e Iraq, Villalobos y Juan Carlos Rojas -jefe de la delegación de la Tricolor- ordenaron no ingresar a Iraq y regresar a Kuwait, donde la Sele realizó un campamento previo a jugar el Mundial de Catar 2022.
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Según los dirigentes, la decisión se tomó porque las autoridades iraquíes insistieron en sellar los pasaportes de la comitiva tica, un aspecto que según ellos estaba estipulado en el contrato que no se haría.
El Observador consiguió copia del contrato y constató que no es así. Esto fue negado por los federativos hasta la noche de este viernes, cuando Villalobos aceptó que en el contrato no figura este apartado.
Luego de asistir a una extensa asamblea extraordinaria de la Federación -cuyos miembros exigieron analizar el caso-, el jerarca explicó este viernes en conferencia de prensa que el apartado que garantizaba que los pasaportes no serían sellados se estableció en “correos electrónicos y en forma verbal”, pero no en el contrato.
También aseveró que se debió analizar “el tema de traspasar una frontera, los trámites migratorios” y que tras la experiencia se llegó a la conclusión de que “no fue una buena decisión” haber pactado ese juego.
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Arreglo con Iraq
Añadió que al no estar establecido en el contrato que los pasaportes no serían sellados, “nos ponía (a la Fedefútbol) en una clara desventaja” si el caso se elevaba al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), por lo que la Fedefútbol accedió a llegar a un arreglo con la federación de Iraq.
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Villalobos fue enfático en que no se trató de una indemnización, sino que se le “devolvió” a Iraq lo estipulado por el fallido fogueo y por el campamento en Kwuait que pagó Iraq como parte del acuerdo para el amistoso.
El jerarca afirmó que la Fedefútbol podría haber sido condenada por el TAS a pagar $600 mil en caso de que ese tribunal le diera la razón a Iraq, por lo que accedieron a pagar $350.000 para llegar a un finiquito.
Esta decisión fue cuestionada por Carlos Ricardo Benavides, fiscal de la Fedefútbol, quien este viernes reafirmó que era mejor llevar el caso al TAS.
“Primero, porque así lo establece el contrato, segundo porque Costa Rica tiene la razón pues Iraq se comprometió a no sellar los pasaportes y tercero porque de acuerdo al contrato, si el TAS le da la razón a Iraq, el monto máximo a pagar por parte de Costa Rica es de $300.000”.
Sin embargo, Villalobos hizo sus números: “Son $300 mil de la indemnización, $137.500 por no jugar el fogueo y $101.000 del campamento, lo cual suma $538.000, a lo que se deben agregar las costas del juicio. Eso sí sería un golpe durísimo para la Federación”.
Proteger al seleccionador
Consultado sobre el posible conflicto de intereses en el que podría incurrir el seleccionador de la Tricolor, Luis Fernando Suárez, Villalobos recordó que la Fedefútbol rompió relaciones comerciales con Eurodata Sport.
Esto por cuanto Suárez es representado por el también colombiano Ricardo Pachón dueño, junto con su hermano Jairo, de la empresa que organizó varios fogueos de la Selección Nacional.
“En Costa Rica todo lo tomamos a mal, pero Luis Fernando no tiene la culpa de que su representante, junto con su hermano, tenga una compañía que se dedica a entablar partidos”, aseveró.
Estafa con entradas
Otro aspecto abordado en la asamblea y del que Villalobos dio cuenta fue la estafa que sufrió la Fedefútbol por la compra de entradas para el Mundial de Catar 2022.
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El 11 de octubre del año pasado, la federación descubrió que fue objeto de una estafa por suplantación por medio de correos electrónicos, una acción que le permitió a piratas informáticos defraudar a la Fedefútbol por $136.000 (alrededor de ¢79 millones).
Villalobos calificó de “vergonzoso” el timo y aceptó que se incumplió el protocolo ISO9001 para evitarlo.
No obstante, se eximió de responsabilidades en este asunto, pues adujo que es competencia “de la parte administrativa”, la cual “no tuvo cuidado, pues tuvo alertas y lastimosamente caímos en ese error”.
Consultado sobre las consecuencias al interno de la Fedefútbol por este caso, prefirió no profundizar.
No obstante, una fuente cercana al caso indicó que dos funcionarias (la secretaria de actas y una contadora) fueron suspendidas cinco días sin goce de salario.
El fiscal Benavides indicó que mantenía dudas sobre el tema, pues hay un error del Comité Ejecutivo al quitarle competencia en este asunto al Secretario General, Gustavo Araya, y asignárselo a dos funcionarias de menor rango y responsabilidades.
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Harold Leandro
