Sergio Arce
El presidente electo, Rodrigo Chaves, adelantó que nombraría embajador (a) en Nicaragua, país donde Costa Rica no tiene representante al más alto nivel y viceversa.
“Si tenemos relaciones diplomáticas, no estamos en guerra… ¿qué es eso? Tenemos relaciones pero no hay embajador. Quién dijo que conversar es hacer un endoso moral a la persona con quien está conversando.
“Tenemos que mantener relaciones (…) cuando expulsen a Nicaragua de la OEA (Organización de Estados Americanos) tendríamos que pensarlo”, expresó Chaves.
Esta declaración la emitió el presidente electo pese a que el gobierno de Daniel Ortega anunció en noviembre del 2021 la salida de su país del organismo regional.
El régimen sandinista aplicó el artículo 67 de la Convención de Viena, que establece el procedimiento oficial a seguir cuando una nación anuncia su salida de un acuerdo internacional previamente ratificado.
La salida de Nicaragua no es inmediata, sino que tarda dos años.
Por su parte, los nicaragüenses en el exilio le pidieron con anterioridad tanto a Chaves como a José María Figures -quienes compitieron en segunda ronda- que en caso de llegar a Zapote mantuvieran suspendidas las relaciones al más alto nivel con Managua.
“Le hemos dicho a los candidatos que no solamente digan que apoyan a la democracia. Si no que se traduzca en no enviar a ningún embajador a Managua como lo ha hecho el gobierno de Alvarado”, dijo a la Voz de América el activista y expreso político Gabriel Putoy, a inicios de este mes.
“Enviar un diplomático sería avalar a la dictadura” agregó a este medio.
Sin embajadores
En junio del 2018 Costa Rica suspendió el envío de embajador a Managua como una protesta por la violencia perpetrada por el Gobierno contra los opositores.
Esto en el inicio de una crisis institucional que se extiende en la actualidad con numerosos presos políticos condenados, medios de prensa cerrados y onegés clausuradas.
En marzo del 2021 se oficializó el envío de una diplomática por parte de San José, pero en julio de ese año se suspendió. En reciprocidad, el régimen sandinista hizo lo mismo con su embajador en San José.
Desde que comenzó la crisis sociopolítica en Nicaragua en 2018, Costa Rica ha recibido más de 100.000 solicitudes de refugio.
Sin embargo, la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) ha informado que en los últimos ocho meses se incrementó el número de peticiones de refugio.
