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Tannia Moya para El Observador
En buena teoría y según la ley 7600, artículo 43: “establecimientos públicos y privados de servicio al público, que cuenten con estacionamiento, deberán ofrecer un cinco por ciento (5%) del total de espacios destinados expresamente a estacionar vehículos conducidos por personas con discapacidad o que las transporten.
“Pero, en ningún caso, podrán reservarse para ese fin menos de dos espacios. Esos vehículos deberán contar con una identificación y autorización para el transporte”.
Por otra parte la Ley de Tránsito afirma que también se pueden parquear en esos sitios: adultos mayores, mujeres en estado avanzado de embarazo y personas con discapacidad evidente.
En el caso de los adultos mayores se les podría pedir la cédula, de ahí nadie con alguna discapacidad evidente tiene que probar su condición ni portar placas o distintivos especiales.
En otros casos, cuando la condición no es visible, debe certificarse con documentación de las autoridades competentes, ya sean certificaciones médicas o con documentos del Consejo Nacional de la Persona con Discapacidad.
Pero…
Lamentablemente en muchas ocasiones, vemos conductores que por ignorancia o simplemente falta de sensibilidad ocupan esos lugares.
En una consulta que realicé en redes sociales, parece que hay una leve confusión: algunos dicen que sí se requiere la calcomanía o placa distintiva y otras personas dicen que no.
Eso me hace preguntarme: ¿qué pasa si hay dos carros esperando un lugar? ¿cuál tiene la prioridad entre una persona con capacidades disminuidas y certificada por el MOPT o un adulto mayor o bien una mujer con embarazo avanzado? ¿será un tema de sentido común o es por orden de llegada?.
En fin, más allá de lo legal me parece que hace falta una campaña más clara y contundente para que las personas tomen conciencia de quién y en qué momento puede o no usar un lugar preferencial.
Diría yo que, en la medida de lo posible, aunque sea adulto mayor o embarazada si tienen una buena condición física deberían evitarse usar esos parqueos. De esta forma, estamos apoyando a todas aquellas personas que realmente sí necesitan un estacionamiento especial para poder movilizarse.
No es un campo que sobra
Importante tomar en cuenta, por parte del establecimiento que, la ubicación de estos espacios no deben ser los últimos y dejarlos, como pasa en muchos lugares, en un rincón que les sobró.
Estos lugares deben estar estratégicamente cerca de las entradas y salidas de edificios, tiendas y otros espacios públicos, porque también facilita la evacuación de esas personas, que requieren asistencia especial en caso de emergencia.
Nuevamente gracias a los tuiteros que me ayudaron y opinaron y que enriquecieron con su opinión el artículo o bien me ayudaron a retuitear el tema.
Entre muchos: @isavmct @saguifeifa, @joharoversi, @chuz_cr, @jeffrey13floyd y @gigoGH, @adrianpariks, @angelicasolera, @luannaG8.
Un especial agradecimiento por su amplia explicación a @instantepasado quien nos dijo “el hecho de que haya un vehículo en un espacio señalizado como estacionamiento preferencial, que tenga placa normal y no la placa de discapacidad, no significa que haya una infracción. Más bien cuidado y al divulgar fotos incurren en ilegalidad”.
En resumen, respetar y promover el cumplimiento de la ley, al final, representa pequeños actos cotidianos que hablan muy bien del tipo de ciudadano y persona que somos. Y que son sumamente importantes para el que lo necesita. ¡Demos el ejemplo!
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