Tomás Gómez
“En los 11 años que tengo de la laborar en Fuerza Pública el rostro de ese muchacho me impactó”.
Esta frase es parte del testimonio de Rodrigo Gutiérrez, policía que atendió la escena de muerte del joven Marco Calzada, de 19 años, asesinado en San José, hace un año.
El compareció en el reinicio del juicio contra dos adultos acusados del crimen este miércoles.
Ahí contó cómo la noche de los hechos, el 2 de julio de 2022, estaba patrullando en el centro de San José. Por ello fue cuestión de 20 segundos para llegar a la entrada del Barrio Chino, donde se dio el suceso.
Relató que al ver a la víctima ya no parecía tener signos vitales pero que aún así, se notaba expresión en él.
“Se le veía el sufrimiento en la cara”, apuntó.
También, se le cuestionó por la actitud de los sospechosos que se quedaron en la escena haciéndose pasar por testigo.
Según narró, dijeron que estaban nerviosos y en otros momentos se les veía tranquilos.
La fiscalía y la defensa de la familia de la víctima argumentan que los dos hermanos acusados dieron diferentes versiones a las autoridades.
La llamada de falsa esperanza
Esta mañana también compareció el taxista Esteban Ureña.
Él trasladó a los sospechosos desde San Pedro hacia Cartago, la madrugada después de la muerte de Marco.
Apuntó que el pasajero le dio un celular como medio temporal de pago, pues al llegar a la casa no estaba la madre, que supuestamente iba a pagar al viaje.
Tras ello, recibió una llamada en ese celular. Esta era de una agente del OIJ que le explicó que el dueño estaba desaparecido.
“Inocentemente le dije que no estaba desaparecido, que yo lo había dejado en la casa”, narró.
El detalle es que el teléfono no era del pasajero sino que se lo habían robado a Marco Calzada, lo cual se verificó al ver las fotos de la víctima, que no era el mismo que había viajado en el taxi.
El conductor apuntó también que el pasajero se veía ansioso en el trayecto.
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Versiones lógicas
Del OIJ, también participó este miércoles la investigadora, Andrea Ulate.
Ella atendió la escena la noche del crimen, cuando los sospechosos se hacían pasar por testigos.
En su intervención explicó que los jóvenes decían venir de La California hacia las paradas de Cartago.
Ulate expuso que el relato que iban contando era creíble, normal y con datos. Uno de los hombres era el que más hablaba pero los otros confirmaban y asentían, sumó.
Al revisar las cámaras, dijo, fue cuándo se notó que era una actuación falsa.
“Es la primera vez que sospechosos se quedan en la escena, aportan información, con la intención de burlar a la policía”, reiteró.
A ello sumó que los hombres estaban muy tranquilos, sin el nerviosismo tradicional de una persona. “Como si hubiera sido un hecho muy normal”, apuntó.
Juicio por muerte de Marco Calzada, ocurrida hace un año, comenzó la semana pasada. Se acusa a dos hermanos mayores de edad, mientras que tres menores ya fueron sentenciados. (Tomás Gómez / El Observador)
Juicio en desarrollo
En el proceso actual se juzga a dos hermanos de apellidos Rojas López, acusados por el caso de la muerte del joven Marco Calzada.
Por este caso ya se había dado un primer juicio contra tres menores de edad, pero en el caso de los hermanos, ellos ya habían cumplido 18 años, por lo que tienen un proceso aparte.
En la apertura del juicio, el fiscal Rodolfo Solórzano había detallado la participación del grupo; haciendo énfasis en que hubo organización para realizar el robo y luego para enfrentar la investigación, intentando distanciarse de los hechos.
Por esas razones el Ministerio Público acusó los delitos de homicidio u robo agravado.
Los otros tres menores fueron declarados culpables y descuentan una pena de internamiento. La sentencia sería revisada tras la apelación de la parte acusadora.
Los cinco implicados se entregaron a las autoridades tras el crimen. Inclusive, en algunos casos, fueron los mismos padres quienes llevaron a sus hijos para que respondieran ante el OIJ.
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