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Dra. Melissa Rojas para El Observador
El frenillo lingual es el tejido que conecta la lengua con la base de la boca. Cuando el frenillo es demasiado corto o grueso pueden limitar el movimiento de la lengua. Esto puede afectar la alimentación, el habla y la salud bucal en general.
Las consecuencias de un frenillo lingual corto es distinta dependiendo de la edad del paciente.
Problemas de los frenillos linguales en bebés
Dificultades en la lactancia: dificultad para realizar un agarre adecuado al pecho materno. Esto puede provocar una alimentación ineficiente, irritabilidad y una ganancia de peso menor, así como molestias a la mamá lo que provoca la introducción de chupones de manera prematura.
Problemas de succión: el frenillo lingual corto puede dificultar la succión eficaz del bebé. Lo anterior puede llevar a la fatiga durante la alimentación y a una ingesta insuficiente de leche materna o fórmula. En las madres provoca agrietamientos en pezones, sangrados y dolor.
Maloclusión dental: a largo plazo, los bebés con frenillos linguales no tratados pueden desarrollar problemas de mordida debido a la posición anormal de la lengua durante la lactancia, lo que puede contribuir a la maloclusión dental en el futuro.
Problemas de los frenillos linguales en niños más grandes
Dificultades en el habla: trabas para pronunciar ciertos sonidos y palabras correctamente, lo que puede afectar su capacidad para comunicarse de manera efectiva y su autoestima.
Problemas de higiene bucal: los frenillos linguales pueden dificultar la limpieza adecuada de los dientes y las encías, lo que puede aumentar el riesgo de caries dental, enfermedad periodontal y mal aliento.
Problemas sociales y emocionales: los niños mayores con problemas de habla o maloclusiones muy marcadas, pueden enfrentar desafíos sociales y emocionales, como burlas de sus compañeros de clase o dificultades para relacionarse con los demás.
¿Cómo tratarlos?
Frenectomía lingual: este procedimiento quirúrgico se realiza para liberar el frenillo lingual corto. Se puede realizar mediante cirugía convencional, generalmente se recomienda en casos en los que el frenillo está causando problemas significativos en la alimentación, el habla o la salud oral en general.
Terapia del habla: especialmente en niños mayores con problemas de habla debido a frenillos linguales, se puede recomendar la terapia del habla para mejorar la pronunciación y la fluidez del habla.
Ortodoncia interceptiva: después de la corrección del frenillo lingual, es posible que se necesite un seguimiento o tratamiento para abordar cualquier problema dental que haya surgido como resultado del frenillo lingual corto.
Es importante abordar estos problemas lo antes posible para minimizar el impacto en la salud y el bienestar del niño a largo plazo.
Si sospecha que su hijo puede tener un frenillo lingual corto es fundamental consultar a un odontopediatra para evaluar la situación y determinar el mejor tratamiento según la edad del paciente.
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