Sergio Arce
Hace unos años, el Hospital Hillcrest, en Sudáfrica, se refirió a los animales que mueren solos en los cuartos o salas de atención de las veterinarias.
Al ver los últimos suspiros y la mirada perdida de las mascotas, el centro médico animal se autodefinió como un veterinario “cansado con el corazón roto”.
Esta comentario se une a los incontables debates en Internet sobre si se debe o no dejar solo a su animalito de compañía en los últimos minutos de vida.
No importa si se está en el cuarto de una veterinaria, en la casa o en la misma calle. La mayoría de opiniones coinciden en que es mejor estar con ellos.
De hecho, uno de los especialistas de dicho hospital sudafricano publicó en sus redes: “Cuando lo tenga que llevar a la veterinaria para un final humano sin dolor, quiero que todos sepan algo: ¡las personas son el centro de su mundo durante toda su vida!.
Así como lo leyó: quizás para usted su mascota sea una parte de su mundo. Pero para ellas nosotros, los humanos, somos el centro de su vida.
No los deje con susto e incertidumbre
Ariel Meléndez, médica veterinaria de Medical Pets -miembro de Medismart-, es del criterio que las personas responsables deben estar en el último suspiro del animal.
“El animalito muy posiblemente y en esa situación tiene dolor o malestar… y se va la persona en la que confía y queda con desconocidos. Nosotros, como profesionales, intentamos que el animal esté lo más tranquilo y cómodo posible, pero no es lo mismo”, comentó.
Meléndez explicó que las mascotas sienten seguridad y tranquilidad con sus personas responsables. Pero, al dejarlos solos en ese momento, es abandonarlos con temor y angutia.
Ella enfatiza en que el animalito no entiende lo que está pasando; es decir, si están enfermos o los pondrán a dormir. Ellos solo quieren la compañía de la persona depositaria de su lealtad y cariño.
“Por todos los años de lealtad y cariño hay que tratar de superar nuestros sentimientos incluso, egoístas, de no querer verlo y acompañarlo” en su adiós.
¿Cómo afrontar este proceso final?
La veterinaria asegura que no hay recetas para enfrentar el adiós de una mascota. Pero dio algunas recomendaciones que podrían ayudarle.
- La eutanasia se hace en dos partes. La primera es la sedación. Aquí el animal aún está consciente y lo ideal es acompañarlo. La segunda y última es cuando se le inyecta el medicamento de la eutanasia. Aquí el animal ya no está consciente (está “dormido”), por lo que si para usted es muy difícil este momento, entonces puede retirarse.
- Es importante que cuando lo están sedando le haga cariño. Pero, además, le diga cuánto lo quiere y lo que le agradece el tiempo a su lado.
- No se limite en llorar. La veterinaria prefiere que las personas lloren pero se queden con el animal, y no que los abandonan por llorar en otra parte.
- Una vez su mascota murió el tema de los restos es muy personal. Cada quien decide qué hacer con el cuerpo del animalito: o lo entierra, lo crema o lo deja en la veterinaria.
Una vez pasó este momento difícil, diferentes especialistas en psicología han sugerido algunos apuntes que le podrían ayudar:
- No permita que alguien minimice su duelo. Tómese el tiempo que sea necesario.
- Puede escribirle una carta y exprese todo lo que usted siente.
- Si quiere adoptar o comprar alguna mascota lo recomendable es que espere unos meses.
- Permita que sus círculos de contención emocional lo abracen y acompañen en este proceso.
- Si desea realizar alguna actividad conmemorativa (un paseo, una cena o viaje) es una buena opción.
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