Tomás Gómez
A pesar del crecimiento de las compras en línea, las tiendas, supermercados y puntos físicos siguen siendo claves para el comercio y los clientes.
Con el fin de estudiar las tendencias más eficientes para los establecimientos y el comportamiento de los clientes, el Instituto Tecnológico (TEC) instaló el “Shopper Lab”.
Según el TEC, se trata de “un espacio que cuenta con las características de un supermercado (canastas, góndolas con productos y cajas para pagar) y en donde los clientes realizan compras simuladas”.
En los recorridos por el almacén se usan lentes especiales que permiten que su punto de vista y decisiones sean analizados por medio de computadora con la tecnología conocida como eye tracking (seguimiento ocular).
Este será el primer espacio del país en el que se emplean equipos de neuromarketing para monitorear la actividad neurofisiológica de los participantes.
El espacio se ubica en el TEC Emprende Lab, en el campus de Cartago. Su uso se concentrá en ampliar las técnicas de enseñanza; con las que sus estudiantes se preparan en el área del análisis e investigación de mercado.
Otra forma de estudiar las compras
Según detallan los expertos del TEC, para realizar estudios de compras lo ideal es que las personas estén aisladas y relajadas.
Por eso, lo óptimo es no interrumpirlas ni hacer preguntas. En ese ámbito, la tecnología del laboratorio permite medir el impacto emocional y las expresiones del cliente.
De acuerdo con la explicación de la Dra. Silvia Campos Esquivel, gracias a esta forma de análisis lo más importante que se puede determinar es la atención y visibilidad de los elementos ante los que se encuentra un cliente.
“En el mercado actual se compite por atraer la atención y medir con eye tracking nos permite definir si el estímulo publicitario es efectivo. A una empresa le interesa mucho conocer la visibilidad que tiene el producto en la góndola, porque eso le permite tomar acciones en sus estrategias”, explicó Silvia Campos, docente del área de Neuromarketing de la Escuela de Administración de Empresas.
Marco Mora, coordinador del laboratorio, señaló que además de la parte estudiantil, el espacio podría ser utilizado por emprendedores. También se podría ofrecer el servicio a empresas.
