Hermes Solano
El robo de vehículos sigue siendo uno de los delitos más frecuentes en el país.
Semanas atrás, una persona en sus redes sociales anunció la compra de un camión para su trabajo, pero al día siguiente se lo robaron. Una semana después, apareció desmantelado.
En cambio, muchos dueños de vehículos no sufrieron la misma suerte, a pesar de sufrir el robo, gracias a la tecnología de radiofrecuencia o GPS.
En este 2021 se han recuperado más de 400 vehículos, ya sea por robo o solicitud de geolocalización por parte del propietario, según la empresa Detektor, que se dedica a colocar dispositivos tecnológicos.
“Cada año que pasa, los delincuentes encuentran nuevas tácticas para lograr sus objetivos. En el caso de los vehículos robados, el uso de Internet ha contribuido a que se presente un incremento de reventa de componentes de vehículos ilícitos”, comentó Luis Diego Trejos, gerente general de Detektor Costa Rica.
Según Trejos, “a menudo se trafica con vehículos robados con el fin de financiar y llevar a cabo otras actividades delictivas como tráfico de drogas, armas, personas y terrorismo internacional”.
La empresa asegura que la INTERPOL contabilizó en 2020 un total de 248.976 vehículos robados en el mundo.
En Costa Rica, en el primer semestre del año las autoridades recibieron 1.510 denuncias.
OBSERVE MÁS: Primer semestre del año tuvo menos asaltos y menos robos de vehículos que en 2020
Trasciende fronteras
En los últimos meses se dieron casos y denuncias de robos de vehículos que son localizados en otros países de Centroamérica.
El 30 de agosto se dio la alerta de un carro robado en Guatemala que contaba con la tecnología de localización. Dos días después el vehículo se encontró en Costa Rica, específicamente en un almacén fiscal en Alajuela.
“Se presume que el objetivo de los criminales era ingresarlo al país como un vehículo usado importado”, dijo la empresa.
A inicios de setiembre hubo una alerta de un auto robado en Guatemala y 9 horas después lo encontraron en la Colonia San Carlos en San Pedro Sula.
También en julio se había presentado una situación con un carro sustraído en Panamá y que se localizó en suelo costarricense.
