Clima

Temporada de huracanes 2023: se pronostican entre 10 y 16 ciclones en Atlántico; riesgo de impacto en el país es bajo por El Niño

La temporada de huracanes en el Atlántico comienza oficialmente el próximo jueves 1 de junio. La del Pacífico arrancó el…

Por Sergio Arce

Tiempo de Lectura: 4 minutos
Temporada de huracanes 2023: se pronostican entre 10 y 16 ciclones en Atlántico; riesgo de impacto en el país es bajo por El Niño
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La temporada de huracanes en el Atlántico comienza oficialmente el próximo jueves 1 de junio. La del Pacífico arrancó el pasado 15 de mayo.

Sin embargo, la que más ha enfocado la atención de los especialistas del Instituto Meteorológico Nacional (IMN) es la primera.

Y para este 2023 se prevé entre 10 a 16 ciclones, según indicó a El Observador Luis Fernando Alvarado, coordinador de la Unidad de Climatología del IMN.

La cantidad de fenómenos previstos para este año -que estará marcado por El Niño- se desprende de los pronósticos realizados por el Servicio Meteorológico Nacional de México, indicó Alvarado.

De este estimado (de entre 10 y 16), los especialistas mexicanos lo desprenden de esta manera:

  • 7 a 9: tormentas tropicales
  • 1 a 3: huracanes de categorías 1 o 2
  • 2 a 4: huracanes de categorías 3, 4 o 5

La expectativa es que esta temporada del 2023 esté un 10% por debajo de los promedios tradicionales, cuando no hay fenómenos como El Niño o La Niña, acotó el Servicio Meteorológico Nacional de México.

Por su parte, Alvarado apuntó que el porcentaje de reducción de la actividad ciclónica en el Atlántico sería de un 30%, precisamente por El Niño.

En el caso del Pacífico los especialistas mexicanos estiman entre 16 y 22 ciclones para un aumento del 30% con respecto a una temporada sin fenómeno:

  • 9 a 11: tormentas tropicales
  • 4 a 6: huracanes de categorías 1 o 2
  • 3 a 5: huracanes de categorías 3, 4 o 5

¿Hay riesgo de impacto en Costa Rica?

Alvarado del IMN indicó que hay pocas probabilidades de que los huracanes o tormentas tropicales del Atlántico o el Pacífico impacten en Costa Rica.

Esta condición sería -nuevamente- producto del impacto de El Niño, cuya presencia en aguas pacíficas se ha confirmado en un 90% por el Centro de Predicción Climática de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos.

El Niño es un fenómeno que a menudo se asocia con condiciones cálidas y secas. En el caso del continente americano estas se presentarían este año con más intensidad desde el norte de Brasil hasta Centroamérica.

OBSERVE MÁS: NOAA anuncia que hay 90% de probabilidades de que aparezca el fenómeno El Niño entre mayo y junio

“Por lo general los ciclones del Pacífico no afectan a nuestro país, sin embargo, ha habido sus excepciones como la de la tormenta Alma en el año 2008.

“Si bien bajo los efectos de El Niño la temporada de ciclones del Pacífico es más activa (en número e intensidad), no obstante, los ciclones tienden a formarse lejos de las costas por lo que el riesgo es menor para Costa Rica”, expresó Alvarado.

Sobre el caso particular de la actividad ciclónica en el Atlántico, el especialista del IMN indicó que el riesgo también es menor para nuestro país.

Esto porque -agregó- en un 90% de los casos no ha habido afectación ni directa ni indirectamente.

No se forman ciclones en el Caribe

“Por lo general no se forman ciclones en el mar Caribe cuando hay un fenómeno de El Niño”, enfatizó Alvarado.

“El anuncio de la llegada de El Niño es relativamente una buena noticia para las poblaciones costeras de Centroamérica.

“Esto debido a que no solo el número de ciclones en toda la cuenca es menor a lo normal, sino también por el hecho de que no se presentan ciclones en  la cuenca del mar Caribe”, subrayó.

Sin embargo, lamentó que una disminución de ciclones (huracanes o tormentas) reduciría las lluvias en las cuencas hidrológicas. De modo que su ausencia sí tendría efectos negativos como por ejemplo la generación hidroeléctrica y el sector agropecuario, enfatizó Alvarado.

OBSERVE MÁS: 5 claves para entender lo que se espera del fenómeno El Niño en Costa Rica, que está a la vuelta de la esquina

Otros efectos de El Niño en el país

Alvarado explicó que durante la presencia del fenómeno, Costa Rica tiende a experimentar un aumento en las temperaturas.

Asimismo se espera una disminución de las lluvias en la vertiente del Pacífico -particularmente en Guanacaste- y en el Valle Central.

Esto provocará -añadió Alvarado- que la temporada de lluvias empiece más tarde y finalice más temprano que lo normal. Aunque también alertó de las llamadas “llenas” en Limón y Zona Norte.

“Si El Niño logra alcanzar intensidades muy altas (como las del año 2015) el déficit de aguas es aún mayor y se convierte en sequía meteorológica.

“Guanacaste es la provincia más amenazada por la sequía. Por el contrario, las regiones que normalmente reciben altos niveles de precipitación, como Limón y algunos cantones de la Zona Norte (San Carlos y Sarapiquí), con El Niño se presentan ‘llenas’ en los meses de julio y agosto”.

Aumento de temperaturas

En cuanto a las temperaturas, estas dependerán de la intensidad de El Niño. En los casos más fuertes la temperatura media anual en Costa Rica puede aumentar entre 0.5 C y 1.0 C.

“Nuestro clima oceánico impide que se registren aumentos de hasta en 5.0 C como pasa en los climas continentales de Norteamérica (México a Canadá).

El Centro de Predicciones Climáticas de la NOAA estima que se espera la llegada de un fenómeno entre “débil” y “moderado”.

“El rango de posibilidades a finales del año (noviembre-enero) incluyen un 80% de probabilidad de al menos El Niño moderado a un 55% de probabilidad de un Niño fuerte”, anunció el Centro de Predicciones Climáticas el pasado 12 de mayo.