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5 claves para entender lo que se espera del fenómeno El Niño en Costa Rica, que está a la vuelta de la esquina

El fenómeno climático El Niño -también conocido como El Niño/ Oscilación del Sur (ENOS)- está a la vuelta de la…

Por Sergio Arce

Tiempo de Lectura: 4 minutos
5 claves para entender lo que se espera del fenómeno El Niño en Costa Rica, que está a la vuelta de la esquina
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El fenómeno climático El Niño -también conocido como El Niño/ Oscilación del Sur (ENOS)- está a la vuelta de la esquina.

La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés) anunció el jueves pasado que existe un 90% de probabilidades de que aparezca El Niño entre mayo y junio.

Es un fenómeno que a menudo se asocia con condiciones cálidas y secas. En el caso del continente americano estas se presentarían este año con más intensidad desde el norte de Brasil hasta Centroamérica.

¿Qué se espera para Costa Rica? Aquí se habla de impactos en las temperaturas, pero también se anuncian riesgos en la ganadería, agricultura y hasta en la generación de energía.

De allí que vale la pena subrayar en cinco elementos para entender de qué se trata El Niño y cómo podría repercutir en nuestro país.

1. ¿Qué es El Niño?

El Niño es un fenómeno natural caracterizado por la fluctuación de las temperaturas del océano en la parte central y oriental del Pacífico ecuatorial, y que está asociado con cambios en la atmósfera.

El Niño puede aumentar las temperaturas globales en unas décimas de grados.

La presencia de vientos alisios más débiles, temperaturas subsuperficiales más cálidas y un calentamiento significativo en la zona oriental del Pacífico ecuatorial propicia la formación de un episodio de El Niño, explica la Organización Meteorológica Mundial en su sitio web.

El Niño NASA

OBSERVE MÁS: NOAA anuncia que hay 90% de probabilidades de que aparezca el fenómeno El Niño entre mayo y junio

2. Menos lluvias en Guanacaste y Valle Central

Luis Fernando Alvarado, coordinador de la Unidad de Climatología del Instituto Meteorológico Nacional (IMN), explicó que durante la presencia del fenómeno, Costa Rica tiende a experimentar un aumento en las temperaturas.

Asimismo se espera una disminución de las lluvias en la vertiente del Pacífico -particularmente en Guanacaste- y en el Valle Central.

Esto provocará -añadió Alvarado- que la temporada de lluvias empiece más tarde y finalice más temprano que lo normal. Aunque también alertó de las llamadas “llenas” en Limón y Zona Norte.

“Si El Niño logra alcanzar intensidades muy altas (como las del año 2015) el déficit de aguas es aún mayor y se convierte en sequía meteorológica.

“Guanacaste es la provincia más amenazada por la sequía. Por el contrario, las regiones que normalmente reciben altos niveles de precipitación, como Limón y algunos cantones de la Zona Norte (San Carlos y Sarapiquí), con El Niño se presentan ‘llenas’ en los meses de julio y agosto”.

3. Aumento de temperaturas

“Dependerá de la intensidad de El Niño. En los casos más fuertes la temperatura media anual en Costa Rica puede aumentar entre 0.5 C y 1.0 C.

“Nuestro clima oceánico impide que se registren aumentos de hasta en 5.0 C como pasa en los climas continentales de Norteamérica (México a Canadá).

El Centro de Predicciones Climáticas del Servicio Meteorológico Nacional (órgano dependiente de la NOAA) estima que se espera la llegada de un fenómeno entre “débil” y “moderado”.

“El rango de posibilidades a finales del año (noviembre-enero) incluyen un 80% de probabilidad de al menos El Niño moderado a un 55% de probabilidad de un Niño fuerte”, explicó el Centro de Predicciones Climáticas de la NOAA.

4. Tormentas o huracanes en el Caribe

Alvarado indicó que durante los eventos de El Niño se observa una disminución en la formación de ciclones tropicales en el mar Caribe Atlántico.

Sin embargo, el Pacífico puede experimentar un incremento en la actividad de ciclones tropicales.

“Esto implica que Costa Rica puede enfrentar un menor riesgo de huracanes en el Caribe, pero estar pendiente de los ciclones del Pacífico, aunque normalmente estos no llegan a afectarnos”, comentó.

5. Agua, energía y agricultura

La Comisión Nacional de Emergencias señaló -días atrás- los efectos más importantes que se esperan en Costa Rica a causa de El Niño:

  • Reducción de agua: se recomienda utilizar adecuadamente el agua, evitar lavar frecuentemente el carro o utilizar agua de la cañería para regar zonas verdes.
  • Exposición a los rayos del Sol: se pide a las personas que no se expongan al Sol ni a las altas temperaturas sin la protección adecuada.
  • Generación de energía: el posible descenso de los niveles de agua en los embalses puede generar una reducción en la energía eléctrica. Solicitan reducir el consumo eléctrico.
  • Enfermedades: la disminución del agua puede generar un aumento en los vectores de enfermedades transmisibles y alergias, tanto respiratorias como de piel.
  • Incendios forestales y contaminación ambiental: las altas temperaturas y la falta de lluvias pueden causar un aumento y contaminación de fuentes hídricas.
  • Agricultura y ganadería: La falta de líquido podría generar un riesgo directo en los cultivos, así como pérdida o reducción del abastecimiento de alimentos para ganado y otras especies.

Alvarado hizo una recomendación adicional: pidió a la gente que no preste atención a informaciones falsas, inexactas o “añejas” que circulan en redes sociales sobre El Niño.


País expuesto a olas de calor, revela estudio

Costa Rica es uno de los 12 países del mundo con mayor riesgo de daños por olas de calor, según un reciente estudio británico.

Una ola de calor se define como aquellas temperaturas que sobrepasan la tendencia normal que se observa en una región y suelen ser muy altas.

Los científicos de la Universidad de Bristol, en el Reino Unido, echaron mano de modelos climáticos recientes así como datos demográficos globales en aras de establecer sus principales conclusiones.

La principal conclusión es que las naciones menos desarrolladas o en vías de desarrollo son las que sentirán el impacto de olas de calor extremas. Pero, además, el estudio enfatiza en que estos países no cuentan con planes de mitigación.

Omar Barrantes, geógrafo y especialista en Desarrollo Sostenible -con énfasis en Conservación de Recursos Biológicos- explicó días atrás que no ha registrado aún olas de calor extremas.

Sin embargo explicó que en nuestro país existen “islas de calor” en la Gran Área Metropolitana. Las “islas de calor” son fenómenos que ocurren en asentamientos urbanos donde la centralidad es más cálida que las periferias.

OBSERVE MÁS: Costa Rica es uno de los países del mundo con mayor riesgo de daños por olas de calor, afirma estudio británico