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@Popcorn506 para El Observador
No solemos decir estas cosas tan aventuradas, sobre todo cuando estamos todavía en el primer trimestre del año. Pero este fin de semana hemos asistido al estreno de una de las mejores películas de los últimos tiempos: The Batman.
Muchos lo estábamos esperando, desde hace meses, porque el personaje y la propuesta tenían una pinta sublime. Pero, a pesar de todo, también había voces resonando, dentro y fuera de nuestra cabeza, ante el riesgo de las expectativas y de los antecedentes con el hombre murciélago.
Porque, no lo olvidemos, a Batman lo hemos disfrutado en los últimos años a un nivel altísimo, sobre todo encarnado por Christian Bale y dirigido por Christopher Nolan.
Y aunque sea placentero, no siempre es recomendable acostumbrarse a tan altos estándares. Solo hay que recordar que, en los años 90, la franquicia pasó por un bajón enorme cuando Tim Burton dejó las riendas a Joel Schumacher, y muchos perdieron la fe en el héroe más oscuro de DC.
Pero sí, nos ha llegado, después de meses de aperitivos, la esperadísima película dirigida por Matt Reeves y protagonizada por Robert Pattinson. Y ha cumplido las expectativas, por suerte.
Comencemos por la elección del director, que ya lleva unos cuantos años deleitándonos con películas tan logradas como su Cloverfield, de 2008, o las renovadas entregas de Planet of the Apes. Estas a nuestro parecer son unos títulos muy buenos y con una consistencia enorme, después de los bandazos que había dado la saga en todo el tiempo que tiene de vida.
The Batman no solo pareció, en general, acertada, sino que ha cumplido sobradamente con su propuesta.
No deja de ser una película oscura, bien llevada, al ritmo de los mejores neo noirs, reposada, hasta que apura para darnos la estocada final. Pero de eso se trata, y más cuando es un reinicio del personaje y nos traen, de nuevo, una presentación de historias, de situaciones y de universo.
En lo que se refiere a la elección del actor protagonista, Robert Pattinson, reconocemos que todas las voces podían tener su sustento argumentado.
Desde aquellos que criticaban esta opción porque lo consideran un actor que solo bebe del éxito de aquella franquicia tan comercial que protagonizó hace años, hasta los que ven en él a uno de los mejores intérpretes de su generación, capaz de encarnar a un personaje como Bruce Wayne, tan alejado de los suyos anteriores.
Nuestra tendencia se inclinaba más hacia esto último, ya que hemos tenido la oportunidad de verlo en muy buenos filmes en los últimos años, como Good Time, Lighthouse o The Devil All the Time.
Y cumple con las expectativas, sin ninguna duda, ya que es capaz de hacernos sentir esa conciencia apesadumbrada y necesitada de justicia y reparo que tanto caracteriza al personaje de Wayne.
El resto del reparto, aunque pueda merecer más o menos una gran mención, tiene un actor que sobresale y llama la atención de cualquiera que ya lo conozca y de todos los que aún no sepan quién es: Paul Dano.
Este actor, cuyo talento está fuera de duda, sorprende siempre que tiene la oportunidad. Pero más nos sorprende la situación en la que, después de tantos años siendo reconocido su buen hacer, no haya alcanzado aún el estatus de súper estrella.
En lo que se refiere a la película, directamente creemos que resulta imprescindible para un gran conjunto de amantes del cine.
Tanto de los que disfrutan del cine de superhéroes, sobre todo los seguidores de Batman, como los aficionados al género negro, a las historias bien narradas, y a los que no se pueden perder ninguna de las tendencias artísticas que están resultando más influyentes en el cine actual.
Hay grandes influencias que aquí se pueden percibir, y que son muy preciadas, como el cine de David Fincher, especialmente Seven y Zodiac. Con esto, los que aún duden, pueden saber un poquito más de a qué se van a enfrentar en estas tres horas de apasionante cine.
Y decimos lo de las tres horas porque, aunque suela ser una tendencia cada vez más frecuente en las películas, no siempre es sostenible.
Aquí, sin mayor complejo, podríamos decir que no molesta demasiado, pero es el argumento menos falsario a la hora de hacer una crítica constructiva.
Sea como sea, nos congratulamos de haber conocido a un nuevo Batman que, si todo va bien, podría darnos al menos otras dos o tres nuevas aventuras de este nivel y con este tono.
Porque esto es lo que esperamos y disfrutamos dentro de la ciudad de Gotham y lo que nos hace sentir que, aún con un personaje ya conocido y en unas situaciones seguramente predecibles, el séptimo arte sigue estando más vivo que nunca.
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