Sergio Arce
La tormenta de nieve y las olas de frío que azotan Texas desde hace varios días no han dejado incólumes a los costarricenses que residen en este estado.
De acuerdo con los registros diplomáticos, 5.500 costarricenses viven en este Estado del sur de Estados Unidos.
El Observador conversó con varias compatriotas residentes en Texas. Se trata un rico estado petrolero del sur de Estados Unidos poco o casi nunca habituado a la nieve.
La tormenta invernal -que también afecta a estados como Oklahoma y Arkansas- ha dejado más de 23 muertes. Se estima que más de 3 millones de personas han quedado sin luz solo en Texas.
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Mientras los residentes de este estado luchan contra a falta de electricidad y, por ende, calefacción, internet y agua, el senador republicano por Texas, Ted Cruz, salió el miércoles hacia Cancún con su familia.
Ante el aluvión de criticas en su contra por lo que se calificó de “poco solidario y empatizo”, el senador regresó un día después.
Y aunque trató de disculparse con argumentos como “solo quería ser un buen papá”, tuvo que reconocer que cometió un error. Pero el daño a su reputación ya está hecho.
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Ticos afectados, unos más que otros
Sandra V es una costarricense que reside en Estados Unidos hace 40 años, de los cuales tiene más de 20 años en Texas.
Ella cuenta que esta es la primera vez que vive un situación, en especial por los daños que ha sufrido en su casa. Bajo condiciones normales se estima que Texas podría estar con una temperatura de 15 grados. Con la tormenta polar llegó hasta los -16 grados.
Un video enviado a nuestra redacción muestra una importante afectación en el cuarto principal. Parte del cielorraso se cayó por daños en la tubería de agua caliente.
Producto de esta afectación ella se fue tuvo que ir a dormir a un hotel mientras regresa el servicio eléctrico a su casa.
“Afortunadamente estamos bien, tenemos salud y lo material se recupera, aunque es muy duro. Esta situación ha golpeado a tanta y tanta gente en momentos cuando el país lidia con miles de casos de covid”, contó vía telefónica.
Daniela Fernández, tica residente en las afueras de Houston desde hace dos años, relató que se vio impactada por la falta de electricidad.
Para atenuar el frío por la falta de calefacción ella, su esposo, su hijo pequeño y su papá recurrieron a dormir juntos y con varios cobijas.
Erika Nahrgang -residente en Richardson, en Dallas- es otra costarricense que también es afectada por la tormenta. Según contó, durante los últimos días los cortes de electricidad han sido persistentes. Tan solo el lunes, duraron 12 horas sin luz y por ende sin calefacción con temperaturas muy bajas.
Ella y su hija aminoraron el golpe de la ola de frío y la tormenta de nieve con ropa térmica y durmiendo juntas en una sola cama.
Adicionalmente, su casa sufrió daños en la tubería del área de lavado, pero logró contener una eventual inundación.
Nahrgang, contó que en la ciudad hay muchas personas sin servicio eléctrico y también muchas más sin agua. Además, hay supermercados desabastecidos de alimentos y durante estos días tampoco había combustible.
Se prevé que en los próximos días, las condiciones climáticas mejoren, al menos en Texas.
