Desde la columna

Tipo de cambio, destrucción de empleos y actividad productiva

A mediados del 2022, el tipo de cambio se acercó a los 700 colones por dólar y ahora en febrero supera levemente los 500 colones

Por Redacción El Observador

Tiempo de Lectura: 3 minutos
Tipo de cambio, destrucción de empleos y actividad productiva
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A mediados del 2022, el tipo de cambio se acercó a los 700 colones por dólar y ahora en febrero supera levemente los 500 colones.  ¿Qué ha causado este comportamiento en los últimos 19 meses? ¿Qué tanto ha influido la política fiscal, monetaria y cambiaria en este resultado?

La economía real. Hay factores reales de la economía (crecimiento de las exportaciones, menores precios de los bienes importados y mayor atracción de inversión extranjera directa) que han contribuido a disminuir la brecha externa y alimentar la abundancia de dólares en la economía nacional en los últimos 19 meses, en comparación con el primer semestre del 2022, que fue marcado por la crisis de la invasión de Rusia a Ucrania y las dificultades logísticas del transporte internacional.

La política fiscal.  El Gobierno Central ha aumentado el financiamiento externo de su déficit mediante la colocación de bonos en el exterior (3.000 millones de dólares en 2023) y con los préstamos de entidades multilaterales (FMI, BID, Banco Mundial, BCIE).  Si bien es cierto, el gobierno ha realizado amortizaciones de deuda externa, en términos netos ha tenido un flujo positivo de financiamiento externo que ha contribuido a la abundancia de dólares.

La política monetaria y cambiaria.   El BCCR dice seguir una meta de inflación mediante la modificación de la tasa de política monetaria (TPM).  A pesar de la inflación negativa observada desde hace varios meses (la meta es del 3 por ciento) y que las expectativas de inflación están alineadas con dicha meta, el BCCR sigue manteniendo una TPM por encima del valor considerado como “neutro”.  Es decir, el BCCR no ha reducido la TPM en la magnitud suficiente para ser consecuente con su política monetaria anunciada.

¿Por qué esta conducta del BCCR? Puede ser por impericia (el médico no ha sabido retirar el medicamento en el momento oportuno y el paciente muere por una sobredosis) o porque hay un objetivo no expresado de evitar la devaluación del colón mediante una TPM mayor a la necesaria para lograr la meta de inflación.

Cabe decir que el BCCR con su política monetaria de tasas de interés en colones excesivas ha fomentado la abundancia de dólares, ya sea porque entran más del exterior (o salen menos) o porque dentro del país los poseedores de dólares los transforman en colones en el mercado cambiario.

El BCCR ha comprado muchos millones de dólares para evitar una mayor disminución del tipo de cambio.  Pero lo más sensato sería tener una política monetaria coherente con su meta de inflación que no genere la apreciación cambiaria y no tener que meter su “mano visible y confusa” en el mercado cambiario.

Al comprar dólares, el BCCR emite colones y luego para evitar los excesos monetarios los absorbe, pagando una tasa de interés, con lo cual aumenta sus pérdidas y la presión sobre la inflación futura.

El BCCR en el 2022 se endeudó en dólares con el Fondo Latinoamericano de Reservas y así de esta manera contribuyó a elevar la abundancia de dólares en el país, pero se ha resistido a pagar este préstamo por adelantado. Es decir, el presidente del BCCR es corresponsable de las decisiones políticas generadoras de abundancia de divisas.

El BCCR ha dado dictámenes positivos a las operaciones de endeudamiento del Gobierno Central con el exterior.   No ha alertado, como es su obligación técnica, acerca de las consecuencias de estas operaciones sobre el tipo de cambio y los equilibrios macroeconómicos.

La apreciación inducida por la política macroeconómica, es decir, la originada más allá de las condiciones reales de la economía, reduce en forma artificial la competitividad de la producción para la exportación de bienes y servicios, incluido el turismo.  La apreciación artificial daña también a los sectores que producen para el mercado nacional que compiten con las importaciones artificialmente baratas.   Los sectores con mayor valor agregado nacional (como sector agropecuario) y que emplean mucho trabajo resultan muy afectados. No se trata solo de las grandes empresas exportadoras, está en juego la supervivencia de empresas pequeñas.  No solo hay empresas afectadas, en el 2023 se observó una destrucción de empleo, especialmente en los segmentos más vulnerables.

En conclusión, la apreciación cambiaria no es solo el resultado espontáneo de la economía. Es un fenómeno exacerbado por decisiones de política macroeconómica que tienen consecuencias sobre el empleo y la actividad productiva.

No nos convencen las explicaciones del presidente del BCCR y del Ministro de Hacienda, porque sufren de un alto sesgo de confirmación.  Ellos tienen la facultad de rectificar la política macroeconómica y no han querido hacerlo y se han amparado en unas verdades a medias.

La Asamblea Legislativa debería hacer un alto en el camino en cuanto a la aprobación de endeudamiento externo hasta lograr un compromiso del Poder Ejecutivo y del BCCR de rectificar sus políticas para evitar la destrucción del empleo y del tejido productivo nacional a la que nos está conduciendo la actual y exagerada apreciación cambiaria.