Tomás Gómez
Costa Rica se enrumba a seguirse posicionando como un destino para la industria médica y al potencial para la producción de dispositivos médicos, implantes y otros materiales ahora podría sumarse la fabricación de vacunas.
La Unión Europea identificó en el país gran potencial para albergar centros de producción de fórmulas que abastezcan a toda la región latinoamericana.
Así lo detalló el director de Gestión para las Américas del Servicio Europeo de Acción Exterior, Javier Niño Pérez; que este jueves culminó una visita al país.
Según recordó el diplomático, desde diciembre anterior se había visto el tema y se mantiene el compromiso de potenciar este tipo de desarrollos.
“Nos comprometimos a apoyar la producción de vacunas en Latinoamérica y por muchas razones, una de ellas la estabilidad política, el nivel de desarrollo tecnológico, la estabilidad económica nos parece que sería muy interesante evaluar la posibilidad de que Costa Rica sea un gran productor de vacunas en la región”, destacó.
Aunque de momento habría una focalización en las fórmulas contra el covid-19, el mercado podría ampliarse a más recetas.
“Es un campo donde tenemos que contratar una idea estructural. Sobre todo porque probablemente, y desgraciadamente, va a haber otras epidemias y otro tipo de virus y hay que tener la capacidad de responder”, destacó.
Niño Pérez agregó que ya hay iniciativas complementarias que podrían sumarse, como un proyecto alemán para establecer en América Latina un centro de estudios inmunológicos o contra pandemias que podrían aplicarse a otro tipo de enfermedades.
Cooperación europea en camino
Para los próximos años, la Unión Europea confirma ayudas por el orden de los €14 millones.
La idea es concentrar esos fondos en temas de migración; pero también en aspectos de ambiente, digitalización y tecnología, donde entraría el nuevo cluster de vacunas.
Además, se presentan proyectos adicionales de temas sociales, de justicia, seguridad o cultura donde Costa Rica podría acceder a más ayudas.
Niño Pérez enfatizó en que Costa Rica se ha convertido en un buen destino para cooperación por la rentabilidad que da a los proyectos. Esto pese al escenario complicado en que ha quedado Costa Rica para recibir ayuda; por temas como ser considerado de renta media o pertenecer a la OCDE.
