Hermes Solano
El partido Unidad Social Cristiana tendrá en su nueva fracción dos personas que repiten como diputados; una de ellas es Vanessa Castro.
La legisladora dejó la curul el 30 de abril de 2002 luego de ser electa en las elecciones de 1998. Ahora, el 1de mayo de 2020 volverá a la Asamblea Legislativa.
Castro fue electa en el segundo lugar por San José luego de regresar a la actividad política, tras muchos años de mantenerse alejada, aunque siempre presente como partidaria del PUSC.
“Una emoción muy grande porque dentro del partido Unidad solo dos mujeres hemos logrado repetir diputaciones”, dice la nueva legisladora a El Observador, recordando que es, después de Lorena Vázquez, la segunda mujer de la Unidad en ser dos veces diputada.
La mujer sabe que regresará a una Asamblea Legislativa muy distinta a la que dejó hace dos décadas, enfatizando en que será “un reto impresionante”.
“Hay emoción de contar con más experiencia y tener muy claro los objetivos. Voy a entrar sabiendo a lo que voy”, señaló.
Abogada de profesión, Vanessa Castro se dedicó sus últimos años a su bufete, así como a su labor como docente universitaria y directora de carrera.
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El momento de regresar
Según la nueva legisladora, que será parte de la fracción socialcristiana, hasta ahora la segunda más grande del próximo período, algunas personas le pidieron regresar a la política electoral.
Además, considera que la realidad del país y las personas que han llegado al Congreso la hicieron tomar la decisión de buscar nuevamente la curul.
“Llegué al convencimiento de que las cosas andaban muy mal en el país y sobre todo que a la Asamblea llegaban personas que desconocen lo que se hace”, dijo Castro.
“Aunque participé muchísimo en altas posiciones de la sociedad en los últimos años, la voz del diputado y el poder para transformar cosas se da en la figura del legislador”, añadió.
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Foto con Horacio Alvarado, también actual diputado electo, cuando fueron compañeros en el período 1998-2002.
Muchas historias
Durante su primer período como diputada vivió cosas que dice, jamás olvidará. Una de ellas fue convertirse en la primera mujer en la historia en ocupar la primera secretaria del directorio del Congreso.
La otra fue vivir el embarazo, nacimiento y primeros meses de vida de su hija.
Entre el 2000 y el cierre de su gestión en 2002 Castro vivió su embarazado y luego trabajó con su bebé en la Asamblea.
Así lo recuerda ella y lo ratifica con una fotografía publicada en un diario nacional donde está con su hija en el Congreso.
“Pasé todo el embarazo completo trabajando, no me incapacité”, dice, indicando que los primeros 8 o 9 meses, su hija, hoy de 20 años, estuvo la mayor parte del tiempo en Cuesta de Moras.
Ahora dice que se enfocará en ser una diputada dedicada a legislar y ejercer control político responsable, pensando en no cargar de muchos proyectos, sino en enfocarse en los que considere primordiales.
Para ella uno que trabajará con prioridad es una ley de emprendimiento y emprendedurismo para la mejora de estos pequeños y medianos negocios.
Con su hija Silvia, que nació durante el último año de su primer periodo legislativo.
