Tomás Gómez
La jornada maratónica en que la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) intentó amarrar un “Plan B” por si sus médicos especialistas insisten en dejar de hacer turnos extra se cerró tras 12 horas de ajustes.
A primera hora del martes, la institución abrió el concurso que, en teoría, cerraba a mediodía. Con el paso de las horas llegó una primera ampliación del plazo para recibir ofertas, corriendo la hora para las 3:00 de la tarde. Una última prórroga definió el cierre a las 6:00 pm.
Todo el proceso fue seguido por medio del Sistema Integrado de Compras Públicas (Sicop). Ahí se indicó que se han destinando hasta ¢12.583.339.112, según la demanda que se llegue a requerir.
Pasadas las 9:00 de la noche se conoció la lista de oferentes, de los cuales todos siguen en concurso. Esos son:
- Asociación de Servicios Médicos Costarricenses
- Raque Sociedad Anónima
- Servicios Médicos Profesionales de Cirugía Ortopédica y Oftalmologica Ituros Sociedad Anónima
- Instituto Centroamericano de Medicina ICEM Sociedad Anónima
- Hospital Universitario Unibe Sociedad Anónima
- Hernández Marrero Sociedad de Responsabilidad Limitada
- Centro Médico San Rafael Arcángel Sociedad Anónima
- Clínica Universal de Cartago Sociedad Anónima
- Mediluke Sociedad Anónima
- Hospital San José Sociedad Anónima
De 1.500 posibles proveedores a 10 oferentes
La revisión previa de la CCSS, según consta en los documentos de Sicop, ubicó que hasta 1.513 empresas que podrían dar sus servicios en la contratación.
Como parte del proceso, consta la invitación directa hecha a 15 firmas. De ellas emanó la decena de propuestas definitivas.
El Observador dio a conocer el martes que a fines de la semana anterior, la Caja y la Cámara Costarricense de la Salud suscribieron un convenio de cooperación para llevar adelante el plan de contingencia.
De hecho, la invitación a eventuales proveedores nació de ese acercamiento. “Dicha contratación responderá a una invitación a los centros médicos referenciados por la Cámara Costarricense de la Salud, dada su capacidad instalada acreditada por dicha entidad”, explicó la CCSS en el sistema.
En el acuerdo, el gremio empresarial se comprometió a:
- Facilitar un centro de contacto que sirva como único de comunicación entre la CCSS y los contratistas
- Velar por la calidad del servicio que brinden los contratistas del procedimiento contractual: procedimientos implementados, ejecutados y los registros médicos, entre otros.
- Documentar incidencias y proponer acciones correctivas y preventivas
- Coordinar la atención de las incidencias reportadas por la CCSS
- Colaborar con la CCSS en la definición del flujo de atención del centro de contacto para pacientes con emergencias
- Mantener confidencialidad y usar los datos únicamente con los fines establecidos.
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Urgencia y amenaza de paro en la CCSS
El proceso “express” liderado por la CCSS se incluyó en el sistema como contratación de urgencia.
Actualmente la institución tiene declarado un estado interno de emergencia, que se sustenta en el llamado de un grupo de médicos especialistas a no realizar turnos extraordinarios a partir del lunes 1° de abril.
La previsión es que, al no tener profesionales de guardia o bajo disponibilidad, habría “un riesgo a la continuidad de los servicios de salud que presta la CCSS, de lunes a jueves de 4 pm a 7 a.m., los viernes de 3 pm a 7 am y las 24 horas los sábados, domingos y feriados”.
En esos mismos plazos es que los centros privados deberían recibir a potenciales pacientes.
Con ese escenario es que se da la premura por tener listo el plan remedial, inmediatamente después de Semana Santa.
Según el cronograma planteado, para el martes 26 debía darse la presentación de ofertas; seguidas de la revisión y posibles subsanaciones.
Para el miércoles debería estar en firme el acto final. El sábado, por su parte, se estaría firmando el contrato para poner a regir el acuerdo.
Aparejado al trámite de contratación administrativa, camina también la gestión política del llamado a paro. Aunque el sector de especialistas se levantó de la mesa, para este miércoles se espera una nueva cita entre los expertos y las autoridades para seguir intentando un acuerdo.
La queja de los profesionales en salud está relacionada con salarios y otras condiciones laborales dentro de la Caja que, según el sindicato, ha generado una fuga de especialistas que podría agravarse.
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