Allan Arroyo
Las cifras son apenas una evidencia de la crisis de seguridad que enfrenta el país. Faltan poco más de tres meses para cerrar este año y Costa Rica ya superó el registro de asesinatos del 2022. El 2023 se convierte en el más sangriento de la historia.
Al viernes 22 de setiembre, a las 9:25 a.m., el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) reportaba 656 homicidios, sin embargo en las últimas horas ocurrieron nuevos hechos que superan aún más el dato del año pasado.
Uno de los últimos casos es la muerte de la joven Yuliana Ureña Quirós de 19 años, en Ciudad Quesada, San Carlos. Era estudiante y fue reportada como desaparecida por sus familiares en la madrugada del viernes, cuando no regresó a casa.
El cuerpo fue encontrado en un lote baldío anoche. Por ahora, no se reportan personas detenidas y las causas del crimen están bajo investigación.
"No solo entre ellos"
Las proyecciones sobre homicidios en Costa Rica siguen al alza y sin evidencia de que se detengan, El OIJ prevé cerrar el 2023 con cerca de 900 crímenes.
Esa proyección es de conocimiento del Ministerio de Seguridad Pública. El ministro Mario Zamora dijo en una reciente entrevista con El Observador que harán lo posible para intentar frenar la curva y no llegar a esas cifras.
Para los expertos en seguridad consultados por este medio, las medidas tomadas no dan resultado, no hay evidencia de mejora y el panorama para el país es oscuro.
El exjefe de OIJ y criminólogo, Gerardo Castaing, opina que ningún sector le está dando la importancia al tema.
"El gobierno, los ciudadanos, la Asamblea Legislativa no les están dando importancia a esto. Generalmente el concepto que manejan es de que se están matando entre ellos y están equivocados", declaró, en referencia a que la mayoría de fallecidos serían integrantes de grupos criminales o con antecedentes judiciales de algún tipo.
Para el experto, estos grupos establecen "penas de muerte no oficiales" y se ejecutan sin importar las consecuencias y demás víctimas, con armas pesadas, inclusive.
Esa situación genera inseguridad general y el riesgo para los ciudadanos, en un mercado de droga que es grande y costoso en Costa Rica.
"Se están dando las muertes porque se están peleando los mercados", dice el analista, mientras advierte que una posible liberación de privados de libertad puede aumentar esos números drásticamente, al regresar a sus localidades y unirse a esta lucha de bandas.
"Modelo que fracasa. Responsabilidad de todos"
Castaing es claro que las imágenes de otros países de la región, dominados por grupos delictivos, puede darse en Costa Rica, conforme el narcotráfico penetre o intente alcanzar (aún más) grupos de poder.
Para el experto, el modelo de sociedad actual no está dando resultados y cita varios elementos:
- "La fuerza pública no tiene presupuesto necesario para desarrollar un plan"
- "Nosotros tenemos que demostrar poder contra el tráfico, si somos condescendientes va a ser muy tarde", en el sentido de una estrategia conjunta de diferentes instituciones para tomar cada distrito del país.
- "Los hogares no están produciendo buenos ciudadanos, están produciendo gente que va directo al narcotráfico con todo el liberalismo que hay de la del uso de las redes sociales y los teléfonos celulares"
El director de la carrera de Ciencias Criminológicas en Universidad Nacional Estatal a Distancia, Rodrigo Campos, añade que en un país con una de las desigualdades más marcadas de la región, eran escenarios esperados.
"Abandono por parte del Estado para generar equilibrios en la sociedad de manera tal que nadie vaya a quedar por fuera. Lamentablemente, estas decisiones tienen un costo en vidas humanas que es lo que hoy estamos observando", puntualiza.
Campos, quien además es sociólogo, enfatiza la falta de inversión social que Costa Rica arrastra en los últimos tres gobiernos.
Para el experto, el clima de inseguridad tiene un efecto en cadena que puede provocar menos inversiones extranjeras y, como consecuencia, menos empleos disponibles y baja en los ingresos para las personas que lo requieren.
Ministro reconoce que no es tarea fácil bajar tendencia de homicidios en Costa Rica (Ministerio de Seguridad)
"No hay respuestas mágicas"
El gobierno de presidente Rodrigo Chaves, desde Casa Presidencial, no se ha pronunciado sobre el nuevo récord de homicidios que sigue escribiendo el 2023.
El ministro de Seguridad, Mario Zamora, lo hizo en una breve comunicación compartida en la red social X (antes Twitter) del Ministerio de Seguridad.
"Costa Rica viene rompiendo su récord de homicidios año tras año y tristemente este 2023 no será la excepción", escribió en declaraciones que se le atribuyen a Zamora.
"No hay respuestas 'mágicas' y de corto plazo que puedan revertir esta tendencia. Las respuestas realistas parten de la reorganización y otorgamiento de recursos policiales, uso de escáner y alto tecnología en vídeo protección, actualización y modernización de la normativa penal, reforzamiento de la infraestructura penitenciaria y muy especialmente en la profundización, dentro del tejido social, de la prevención del delito" agregó.
