Sergio Arce
En 1979 cerró sus puertas la Penitenciaria Central, ubicada en San José centro.
Era una prisión que existía desde inicios del siglo XX y formaba parte de los centros penales activos del país. Su cierre se motivó por la violación a los derechos humanos.
Allí se cuajaron episodios tétricos -como el reo al que mataron sus compañeros, le sacaron el corazón y jugaron ‘bola’ con este órgano- y leyendas fantasmagóricas como la niña que se paseaba por algunos salones.
La Penitenciaria Central albergó a prisioneros de diferente índole y niveles de peligrosidad (Cortesía).
La Peni -como se le conocía- estuvo cerrada y en estado de abandono desde ese año y hasta finales de 1993 e inicios de 1994, cuando abrió sus puertas en la administración del exmandatario Rafael Ángel Calderón.
Hoy, ese sitio está muy lejos de aquella realidad.
El Centro Costarricense de la Ciencia y la Cultura (CCCC, popularmente conocido como Museo de los Niños) es un complejo lleno de luz, color, sonrisas, educación, fomento de valores y sano entretenimiento, según expresó Gloria Bejarano, su fundadora y presidenta honoraria.
Este lugar cumple este sábado 27 de abril 30 años y Bejarano confía en que los aniversarios sigan llegando con nuevos bríos y nuevas aventuras.
En la actualidad hay 16 departamentos administrativos, 46 salas interactivas, unos 200 colaboradores y una visitación anual de 320.000 personas.
De hecho, desde el primer día y hasta ahora más de 9,5 millones de personas han visitado el llamado Castillo de los sueños, de acuerdo con cifras aportadas por la Dirección de Comunicaciones.
Otros datos del CCCC
- 2.800 exposiciones de artistas nacionales e internacionales en la Galería Nacional desde su primer día.
- En el Centro Costarricense de la Ciencia y la Cultura están el Museo de los Niños, Teatro Auditorio Nacional, Galería Nacional y Museo Penitenciario.
- Las salas más visitadas del Museo de los Niños son: Mundosaurio, Casa de Museíto y Museíta (conocida como la casa inclinada), simulador de temblores, el supermercado y la del cuerpo humano.
Una mirada al pasado
Bejarano repasa aquellos años cuando se planteó la posibilidad de convertir La Peni en un espacio de luz, de conocimiento y de diversión para todos.
La exprimera dama recuerda su primera impresión cuando ingresó al edificio, que estaba en pleno abandono y a las puertas de ser demolido.
Ella reconoce que el lugar “daba miedo” y jamás se imaginó lo que encontraría aquella vez que cruzó la puerta en el año 1992, más allá del hedor al pasado y el zacate que todo lo abrumaba.
Las obras de restauración tardaron año y 10 meses y se lograron gracias a que el CCCC -una fundación sin fines de lucro- llevó a cabo procesos de contratación “expeditos, transparentes y apegados a la normativa de la Contraloría General de la República”, explicó Bejarano.
Desde entonces y hasta ahora, este hijo de 30 años -porque sí, ella lo considera su hijo menor, el quinto como le llama, el Museo de los Niños y sus restantes áreas administrativas le han dado muchas alegrías a su fundadora, aunque la tarea no ha sido sencilla.
El Centro Costarricense de la Ciencia y la Cultura ha logrado permanecer en pie -detalla su presidenta honoraria- gracias “a la gestión ordenada de sus recursos, tanto humanos como el dinero”.
Bejarano apuntó que el CCCC autofinancia un 70% de su presupuesto anual (con donaciones, alquileres y el monto de las entradas). El 30% restante se logra gracias a un porcentaje de la ley 7972 de cigarrillos y licores.
Entonces: ¿los valores que promueve el Centro como la cultura, educación y esparcimiento son rentables? Ella responde que sí.
¡Para celebrar!
Sábado 27:
El Museo de los Niños estará cerrado este día en vista de que habrá un espectáculo gratuito frente a la fachada del Museo de los Niños, a partir de las 5:30 p.m. Habrá música en vivo, luces, personajes, la presencia de Museíto y Museíta, y la participación de la Orquesta Sinfónica Intermedia y un grupo de artistas nacionales. En total serán más de 70 artistas en escena.
El cierre de esta actividad lo protagonizará un espectáculo con más de 300 drones que iluminarán el cielo de la capital.
Domingo 28:
De 9 a.m. a 5 p.m., las familias que visiten el Museo de los Niños podrán disfrutar de música, bailes, animación, premios, personajes, áreas de photobooth, la tradicional cantada de cumpleaños, queque y las más de 46 salas interactivas del Museo abiertas.
El valor de la entrada es de ¢2.500 niños y ¢3.000 mayores de 15 años y se deben adquirir previamente en la página boleteria.museocr.org, ya que el cupo es limitado.
