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341 niños agredidos llegaron al HNN entre enero y marzo

El primer trimestre del 2019, los médicos del Hospital Nacional de Niños (HNN) atendieron 341 situaciones de abuso o agresión…

Por Katherine Ulate A.

Tiempo de Lectura: 4 minutos
341 niños agredidos llegaron al HNN entre enero y marzo
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El primer trimestre del 2019, los médicos del Hospital Nacional de Niños (HNN) atendieron 341 situaciones de abuso o agresión contra menores de edad. Los abusos por negligencia abarcan la mayor cantidad al reportar 227 casos, seguido por abuso sexual y emocional con 32 cada uno, abuso físico con 22 y prenatal con 17 situaciones.

“A lo largo de 20 años, en mi caso, puede imaginarse la cantidad de niños desafortunados que han tenido que requerir de la atención de este hospital cuando deberían de estar haciendo otra cosa como jugando y siendo felices”, confiesa el doctor Marco Vinicio Vargas, director de Trauma del HNN.

Lugares como el cantón central de San José, Desamparados, Alajuelita y Alajuela, figuran como las localidades donde más se reportaron casos de agresiones contra menores en el 2018.  Quiénes llegan a sufrir de estos abusos son niños entre 1 y 4 años.

Además, el registro muestra que 1,051 situaciones fueron contra niños y 658 contra niñas, para un total de 1,709 casos de agresión el año anterior.

“Uno no es la misma persona antes y después de que se le muere un menor”

Así como ha vivido situaciones alegres, a lo largo de dos décadas de carrera, el doctor Vargas ha sido testigo de momentos de mucho dolor cuando un menor de edad fallece.

Hablamos de los múltiples casos de agresión infantil que los doctores y equipos de salud del hospital han visto llegar a las instalaciones marcando cada vez más sus vidas.

“Es un impacto directo. Uno no es la misma persona antes y después de atender un niño agredido, uno no es la misma persona antes y después de que se le muere un menor”, confiesa el doctor Vargas .

“Nunca pasan desapercibidos, siempre hay una pequeña cicatriz (…) hacemos nuestros propios duelos, los vivimos, pero necesitamos estar listos para el paciente que sigue, que no conoce del anterior y nos exige que estemos en la mejor condición para atenderlo”, comenta.

El médico recordó a la niña “M”, a quién le escribió una carta emotiva luego de darse a conocer que había sido torturada. En ella encontró la forma de expresar la historia que muchos pacientes viven, como por ejemplo, al niño al que se le llega tarde y no se salva, debido a que las denuncias no se toman con la atención debida.

Al consultarle al director de trauma sobre la forma en la que sobrellevan el duelo que genera las distintas situaciones donde se involucran menores de edad, Vargas explicó que “cada quien tiene su forma de matar pulgas. La mía es correr, trabajar en el cuerpo de bomberos (…) trato de tocar saxofón, en mi caso, ya esto es muy a nivel personal”.

“Cada quién tiene alguna forma, una vía de poder decir ‘ok no todo lo que hago es malo, no todo lo que recibo en mi trabajo es violencia a pesar de que parte de mi trabajo sea recibir cosas muy violentas’”, agregó el médico del HNN.

Denuncias aumentan al visibilizar la situación

En lo que va del mes de mayo, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) tiene el reporte de dos menores fallecidos por el “síndrome de niño agredido”. Se trata del menor de cinco años en Alajuela y otro de 13 días de nacido en Alajuelita; ambos casos se encuentran en investigación.

Estos casos han consternado a la población. El doctor Vargas cree que debido a la cobertura mediática, se registra un incremento en las solicitudes de atención ya que, al visibilizar la situación, quienes conocen o viven estos casos toman fuerzas para denunciar.


Dr. Marco Vinicio Vargas, director de Trauma del Hospital Nacional de Niños (HNN).

Es por eso qué el médico hace hincapié en prestar atención a los comportamientos que tienen los menores en los centros educativos u otros ámbitos, así como a la manera en la que se relacionan y viven su día a día.

Dicho llamado no solo es para quienes trabajan con niños, si no para quienes conocen de posibles situaciones en el lugar dónde residen. Es por eso qué se debe reconocer que existen diferentes tipos de abuso que un infante puede vivir.

“No todo son lesiones físicas, el abuso psicológico, el abuso por negligencia son de las formas más importantes que hay de esta enfermedad (…) lo trágico de esto es que los números nunca van hacia abajo. Se necesita más compromiso de los grupos sociales que trabajan en prevención”, reveló el médico.

Los abusos sexuales, las torturas, tentativas de homicidio y homicidios contra menores de edad figuran como causas mediáticas y se presentan a lo largo del año.

Señales de alerta

Niños retraídos, que no crecen en su entorno social, con constante llanto, que se aíslan, no mejoran sus calificaciones, se orinan fuera de la etapa “donde ya uno podría esperarlo”, deben ser investigados porque puede ser por una causa médica u otra razón, exteriorizó Vargas.

Las lesiones físicas que no son explicables también son una señal a la que se le debe prestar atención. Nos referimos a los hematomas en ojos, en los brazos o quemaduras con chingas de cigarros.

En toda su carrera, el médico recuerda un caso en especial en el que dos niños llegaron a pedir ayuda específicamente porque estaban siendo agredidos. Los demás han sido por denuncias de otras personas o porque su situación ha llamado la atención en las consultas.

Por eso, dice el doctor Vargas, “hay que buscar detalles o cuando el niño lo dice abiertamente (…) hay que oírlos, nunca hay que minimizar la historia de un niño porque puede que por detrás haya gente tratando de manipular esa historia solo para no caer en manos de la ley”.

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