Josué Alvarado
Un sondeo hecho por la Cámara Nacional de Turismo (Canatur) entre sus empresas afiliadas concluye que durante los últimos meses de este 2024 se despidieron a 544 personas que trabajaban en esta actividad turística debido a los efectos negativos que provoca el tipo de cambio del dólar.
De mantenerse esta constante depreciación de la divisa estadounidense, y la consecuente apreciación de la moneda nacional, la cámara espera que en las próximas semanas se produzcan otros 918 despidos.
Canatur fue una de las cámaras empresariales que este jueves le pidió intercesión a la Iglesia Católica para que sirva como mediador frente al Banco Central de Costa Rica (BCCR), que según el sector productivo mantiene una política cambiaria destructiva.
La directora ejecutiva de Canatur, Shirley Calvo, dijo que desde la pandemia los empresarios de este sector están haciendo un esfuerzo por mantener sus planillas. Sin embargo, posterior a la emergencia sanitaria, cuando la industria turística se recuperaba, inició la apreciación del colón.
Esto provoca, explicó Calvo, que los empresarios deban decidir si los ingresos alcanzan para mantener o no la planilla.
“Hoy estamos aquí representando a esas casi 1.500 familias que se están quedando sin trabajo producto, de manera directa, de la política cambiaria que este BCCR está teniendo en este país”, comentó Calvo.
Sector empresarial pide intercesión de la Iglesia Católica
Canatur solicitó a la Iglesia Católica “no dejarlos solos” en esa insistencia frente al Banco Central para que utilice sus herramientas y lleve el tipo de cambio del dólar a un nivel estable.
En menos de dos años el tipo de cambio del dólar pasó de estar cercano a los ¢700 a rozar los ¢500 en la actualidad. Actualmente la moneda estadounidense tiene el mismo precio que tenía en el 2014, es decir, una década atrás.
El empresariado sostiene que con estas variaciones se les hace imposible planificar al largo plazo sin percibir pérdidas, se les dificulta invertir y se pone en riesgo la estabilidad de los puestos de trabajo.
Representantes del sector productivo de Costa Rica y el sacerdote Edwin Aguiluz, en el centro (Josué Alvarado | El Observador).
Calvo le pidió al banco, ante esta situación, “hacer lo que tiene que hacer”. Además, recordó que han sido varias las ocasiones en las que el sector productivo de Costa Rica se ha unido para advertir sobre estos despidos, como un efecto de las decisiones que toma el Central.
“El BCCR tiene los instrumentos jurídicos y técnicos suficientes para poder devolverle un equilibrio a la política cambiaria y una sensatez a la política económica”, añadió Calvo.
La vocera de Canatur le apela a un diálogo “sincero y equilibrado”, de forma tal que en el menor plazo se pueda llegar a un consenso en el país sobre el tipo de cambio. Además, adelantó que de no verse cambios (como ocurre desde el 2022) acudirán a todos los instrumentos que tiene a disposición el sistema democrático para llamar la atención de la Autoridad bancaria.
Tras la reunión de este jueves entre la Iglesia Católica y los representantes de al menos 13 cámaras empresariales, los religiosos indicaron que no pueden tomar una posición todavía. A pesar de esto, señalaron que se oponen al discurso de que Costa Rica es una país de "ganadores y perdedores", haciendo referencia a la forma en la que el bando ha intentado explicar lo que ocurre con el mercado cambiario.
