Mariana Mena
El abandono de personas adultas mayores en los hospitales de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) continúa incrementándose.
“Esta situación afecta la dignidad de este grupo etario y aumenta significativamente los costes del sistema de salud”, destaca el tercer informe de la Universidad de Costa Rica (UCR) sobre personas adultas mayores.
En término de ocho años (2014 a 2022), los egresos registrados en personas de 65 años por negligencia o abandono pasaron de 9 personas -4 hombres y 5 mujeres- a 89 personas en 2022, siendo un 71% hombres.
Con respecto a la estancia hospitalaria en condición de abandono, el promedio de días llegó a 41 días -un mes y once días- en 2022.
“Lo más alarmante de todo es que esta cifra podría tener un subregistro; es decir, la existencia de más casos sin reportar”, alertan los investigadores.
El documento elaborado por el Observatorio del Envejecimiento muestra información respecto a los servicios de atención en salud a esta población que ofrece la CCSS.
Un tema de gran preocupación es que las enfermedades cardiovasculares, las respiratorias agudas y los tumores, siguen siendo las principales causas de fallecimiento que enfrentan las personas adultas mayores en el país.
Esto concuerda con los diagnósticos más frecuentes en esta población, que presentan cifras preocupantes en relación con enfermedades transmisibles y no transmisibles. Algunas de ellas son:
- Infecciones respiratorias agudas (no incluye covid-19)
- Diarrea
- Neumonía
- Infección nosocomial
- Parasitosis intestinal
- Hipertensión arterial
- Diabetes mellitus
En relación con los servicios de atención en salud, se muestra que en la consulta externa, el número de personas adultas mayores atendidas se ha incrementado en los últimos cuatro años, en contraste con una disminución de estos servicios en personas entre los 0 y 14 años.
Para el 2022, el 21% de las consultas externas correspondió a personas de 65 años y más. Siendo las mujeres mayores las que superan en un 15% las consultas de los hombres.
Problemática en crecimiento
Costa Rica enfrenta un envejecimiento acelerado si se toma en consideración la disminución de la fecundidad.
En 2023 se estimó 1,3 hijos por mujer en general. Pero si se excluye a las extranjeras, el dato baja a 1,1.
Actualmente el país cuenta con cerca de medio millón de adultos mayores. Para el 2040 -en menos de dos décadas- la cifra podría ascender al millón y antes del 2060 sobrepasar el millón y medio.
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Informe lanza advertencias
Ante este escenario, los expertos de la UCR resaltan los grandes retos del país por una vejez saludable.
Los datos revelan la necesidad de poner mayor atención al deterioro de sus facultades físicas y mentales, así como el gran impacto que se genera en el sistema de salud.
Estas personas de 65 años y más padecen enfermedades crónicas. En muchos casos, son más de una enfermedad conjunta, además de otros elementos físicos y sociales perjudiciales tales como:
- Desnutrición
- Exclusión social
- Mayor discriminación
- Abandono
- Pérdida de su autonomía
- Mayor dependencia
“Conocer algunas características sobre los servicios que se ofrecen a las personas adultas mayores, así como la información sobre su estado de salud, representa una oportunidad para replantear mejoras o para diseñar acciones de política pública que permitan incrementar su bienestar y promover un envejecimiento saludable”, considera Fernando Morales, Decano de la Facultad de Medicina.
Algunos datos demográficos y epidemiológicos dan cuenta del éxito que ha tenido el país con la implementación de programas y acciones destinados a mejorar las condiciones de vida y el bienestar de las personas adultas mayores.
Algunos de esos indicadores que se enlistas son el aumento en la expectativa de vida y la disminución del índice de mortalidad
Gran desafío
Según los expertos, el gran desafío consiste en ofrecer un envejecimiento activo, exitoso y saludable, que brinde mejores condiciones de vida a las personas adultas mayores, sus familias y sus comunidades.
Por lo tanto, en el documento presentado se concluye que la CCSS, en su condición de ser la principal responsable en la prestación de los servicios públicos en salud, debe visualizar el panorama y prepararse para este desafío.
“Deben disponer de una estructura asistencial y de apoyo que contemple las necesidades y requerimientos de las personas adultas mayores”, resalta el estudio.
Por lo tanto, la propuesta de mejores servicios debe ir acompañados de esfuerzos en:
- Infraestructura accesible
- Recurso humano óptimamente capacitado
- Programas de prevención
- Promoción de la salud
Sin embargo, en la información presentada sobresale la gran cantidad de personas adultas mayores y la presión que estas generan por servicios de salud con calidad y calidez.
“El acceso a los servicios de salud garantiza un derecho humano y fundamental, lo que implica contar con acciones dirigidas a la promoción, prevención, atención de la enfermedad en todas las etapas, la rehabilitación y los cuidados paliativos, con el fin de propiciar, en el caso de las personas adultas mayores, el disfrute al más alto nivel de bienestar, físico, mental y social”, resaltó Agustín Gómez, Investigador principal y responsable del Proyecto Observatorio del Envejecimiento.
El informe es una iniciativa del Centro de Investigación Observatorio del Desarrollo y de la Cátedra de Envejecimiento y Sociedad de la Facultad de Medicina de la UCR.
