Redacción El Observador
Las lluvias de esta semana se acumularon al punto que afectaron ciertos puntos del país, donde por la topografía y formas en que se construyó, aumenta la vulnerabilidad.
Uno de esos sitios es los alrededores de la cárcel Vilma Curling (antes Buen Pastor) en Desamparados. En el lugar una pared se vino abajo, ante la erosión del terreno.
El Ministerio de Justicia y Paz debió realizar una inspección del centro penal. Pero se descartaron daños a la estructura, más allá de algunas latas derribadas.
“La colinda de las edificaciones con el cauce del río Cañas no presentan problemas o compromiso inmediato. La zona inestable donde se encuentran las ‘obras de estabilización’ presenta un proceso de movimiento continuo pero lento”, señalaron las autoridades este sábado.
Pero sí confirmaron que en el terreno contiguo a la prisión, hubo afectación.
“Aguas hacia arriba cerca de la colindancia con propiedad privada ocurrió un desprendimiento y colapso de una losa de concreto, reportada por los encargados de la construcción de unas instalaciones como un ‘cimbronazo'”, comunicó la entidad.
El inmueble afectado es una bodega, que está a pocos metros del cauce y es donde los procesos erosivos se observan más intensos.
“Varias viviendas que colindan con el cauce se encuentran con alta probabilidad de colapso, pues el deslizamiento del talud ha sido intenso con las últimas crecidas del caudal”, concluyó Justicia.
Este viernes, la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) atendió incidentes en Desamparados, un cantón que sufre en la temporada lluviosa. Incluso se debió habilitar un albergue para 24 personas en la comunidad de Las Tablas.
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