Rodrigo Díaz
Las alzas en los combustibles no se detienen. Y eso tiene un fuerte impacto en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), el cual mide la inflación.
De acuerdo con la última estimación, este indicador tuvo un incremento mensual, en abril, de 1,58%, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
En los últimos doce meses, es decir, de mayo de 2021 a abril 2022, la variación fue de un 7,15%.
El mes anterior, la variación fue de un 0,88%, motivada también por las alzas en los combustibles.
Los aumentos en los hidrocarburos obedecen a la crisis mundial desatada por la guerra entre Rusia y Ucrania el 24 de febrero pasado.
Consigo, trajo también aumentos en otras materias primas que el país debe importar.
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Las alzas
El aumento en la gasolina y el diésel representa el 34% del total de bienes que subieron de precio este mes.
A fines de mes se aprobó una nueva alza en todos los combustibles.
Pero en abril también se dio el aumento en el precio de los automóviles nuevos y se aprobó un alza en las tarifas de taxis, por un monto de ¢205 por kilómetro.
Café, boletos aéreos, aceite, arroz, gas licuado y electricidad fueron otros bienes con un importante componente en el indicador.
Por su parte, bienes agrícolas como la cebolla, papaya, chile dulce, repollo, vainica y plátanos estuvieron a la baja. Se complementan los paquetes de telecomunicaciones, alojamiento en hotel y el atún en conserva.
No obstante, el peso relativo de estas bajas de precios tuvo muy poco impacto en el resultado final del indicador.
Variación más alta en 10 años
La variación interanual de 7,15% es la más alta de los últimos 10 años, según el INEC.
Además, la variación del mes, de 1,58%, es también la mayor de los últimos 5 años.
El indicador sobrepasa en más de 3 puntos porcentuales el rango meta de inflación establecido por el Banco Central.
En un informe reciente, la institución subió la Tasa de Política Monetaria a 4% desde 2,50%. A la TPM se le denomina “tasa directriz” porque es la que da dirección al resto de tasas de interés en el mercado.
El objetivo del alza es la de contener presiones inflacionarias, para que ésta se mantenga dentro del rango meta que oscila entre el 2% y el 4% interanual.
Los modelos de pronóstico del Banco Central proyectan que la inflación general se mantendría alta en los próximos meses y, a partir del segundo semestre de este año, iniciaría un proceso gradual de moderación.
Rodrigo Díaz
