Sergio Arce
La familia de Samuel Andrew Mercer Catarinella respira aliviada y agradecida, porque el bebé de apenas un mes de nacido logró superar duros cuadros neurológicos y gastrointestinales causados por la leche materna con anís.
El pequeño estuvo hospitalizado en tres ocasiones con convulsiones, periodos de ausencia frecuentes y prolongados, baja respuesta a estímulos y distención abdominal, solo por mencionar algunos problemas.
Los dos primeros internamientos ocurrieron en el hospital de Liberia. El tercero tuvo lugar en el Nacional de Niños.
Fue en este último lugar donde el subdirector, el doctor Carlos Jiménez, dio con el diagnóstico: Camila Catarinella, mamá de Samuel, estuvo tomando un té -que se vende en el mercado como un “promotor de lactancia saludable- que contiene anís.
“Hoy Sammy sale del Hospital (este jueves). No tendrá secuelas. Nuestra confusión y angustia ya desaparecen.
“Pero creemos que tenemos la obligación de alertar a mamás, papás y familias, de la existencia de este producto, y posiblemente de otros similares que pueden tener ingredientes peligrosos capaces intoxicar a nuestros bebitos”, escribió en su perfil en Facebook Mario Catarinella, abuelo del pequeño.
Un producto de cuidado
Un estudio realizado por la doctora Karla Chaves en el 2005 encontró que el anís de estrella es un producto peligroso para los niños (as).
“Suele ser utilizado en infusiones como té y recomendado por madres y abuelas, a través de los años, para controlar los cólicos del recién nacido.
“El anís de estrella se comercializa en farmacias y herboristerías.
“La ausencia de control en la presentación y comercialización de este principio activo dificulta la dosificación y favorece la ingesta abusiva y la intoxicación”, describe el estudio de Chaves.
Consultado por El Observador, Jiménez comentó que solo en el periodo comprendido entre 1992 y el 2002 el Hospital Nacional de Niños registró 119 casos de menores intoxicados con anís.
En el estudio de Chaves se consigna que en el 2005 -tres años después del reporte dado por Jiménez- se reportaron 14 casos de intoxicaciones por anís. Al cierre de edición de esta nota no había cifras actualizadas.
Tanto Camila como el doctor Jiménez alertaron a la población para que eviten el consumo de anís en etapa de lactancia. Y mucho menos que los responsables de los menores se los den para tratar alguna otra dolencia.
Evite estos productos naturales
El médico también sugirió a los padres de bebés lactantes no darles productos con linojo o hinojo.
Se trata de una planta silvestre que se utiliza como digestivo. También le han dado propiedades antimicrobianas y antivirales.
Sin embargo el aporte de anetol y el estragol -presentes en el hinojo- en dosis frecuentes y altas se vuelve neurotóxico, lo que puede causar arritmias y convulsiones. A su vez, no se debe administrar aceite de hinojo a menores de 12 años.
Otro planta que las mamás en etapa de lactancia deben evitar es la menta poleo. Esto dada su toxicidad, fundamentalmente hepática, y su falta de acciones farmacológicas documentadas.
