Hermes Solano
La implementación obligatoria del código QR por parte del gobierno para que las personas puedan ingresar a los comercios, incluido el turismo sigue sumando voces en contra.
La mayoría candidatos presidenciales reaccionaron ante la llegada de esta medida en la que entrarían solo personas con esquema de vacunación completo a restaurantes, centros comerciales, hoteles y demás.
La mayoría solicitaron retrasar la implementación, sobre todo en el sector turismo y así no afectar la temporada alta.
La excepción fue Welmer Ramos, del PAC y afín al Gobierno, quien considera que sí se debe restringir el acceso a las personas que no tienen la vacunación.
“Estoy a favor de la vacunación obligatoria y de restringir el acceso de las personas no vacunadas a los comercios en general”, dijo el también diputado.
Días atrás la Cámara Nacional de Turismo dio a conocer su opinión contraria a esta medida y solicitaron al presidente Carlos Alvarado intervenir para cambiar la fecha de aplicación hasta después de Semana Santa.
“Herramienta de QR debe ser aliada para verificar vacunación, no un enemigo del comercio y turismo”, dijo José María Figueres.
El liberacionista apoya lo dicho por los sectores turísticos del país, quienes avisaron que en caso de que se obligue a la gente a tener las dos vacunas para ingresar a los comercios, las pérdidas podrían ser de hasta $400 millones en cuatro meses.
“No estamos a favor de que se le obligue al turista que viene de otro país a que saque su código QR, porque ahí lo que estamos viendo es una postergación dañina a la actividad turística costarricense”, dijo el verdiblanco.
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También a favor
Rolando Araya, de Costa Rica Justa, Eli Feinzaig del Liberal Progresista, Rodolfo Piza de Nuestro Pueblo y Fabricio Alvarado de Nueva República también expresaron sus opiniones contrarias a la aplicación del código QR.
“El gobierno debe detener la decisión de exigir el código QR a los costarricenses y a los turistas”, dijo Araya.
“Debe retrasarse la exigencia del código QR salvo para eventos masivos como el estadio, por ejemplo, hasta asegurar que sea fácilmente accesible para todos y que todos puedan vacunarse”, mencionó Piza.
Por su parte, Alvarado la emprendió contra el gobierno, asegurando que se quiere quitar la responsabilidad por la vacunación.
“Exigencia del código QR es una medida que el gobierno aplica para quitarse la responsabilidad de velar por una verdadera vacunación masiva y endosársela al ciudadano”, dijo el de Nueva República.
“No es más que otro golpe al sector más dañado durante la pandemia y que está muy lejos de recuperarse”, añadió respecto a los del sector turismo.
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Un desacierto
Para Feinzaig esta medida, de mantenerse, terminará de matar al sector turismo, que ha sido uno de los más golpeados desde que llegó la pandemia del covid-19.
“En este momento mataría la temporada alta de turismo, después de dos años que el sector ha estado en el suelo”, dijo el aspirante del PLP.
“Cuando se vislumbra una reactivación del sector, meter el código QR va a terminar de matarlo”, añadió.
El candidato coincide con sus rivales en que hay que retrasar la implementación porque en este momento no es una buena idea.
“Ciertamente es un desacierto”, finalizó.
