Tomás Gómez
Los últimos informes financieros del Cuerpo de Bomberos muestran que miles de millones de colones recibidos por impuestos al servicio de electricidad y las primas de los seguros se acumulan como “ahorro”.
Se trata de superávits anuales, pues sus ingresos superan significativamente sus gastos.
La cifra anual en el 2020 ascendió a ¢8.622 millones y en 2021 fue de ¢7.324 millones. Para esos años el dinero no utilizado representó un 20,1% y un 16,3% de los ingresos, respectivamente, de acuerdo con los Estados Financieros auditados.
Informe financiero auditado más reciente del Cuerpo de Bomberos. (Captura de pantalla)
En 2022, la cifra anual creció hasta ¢9.994 millones, un 19,5% de los ingresos, de acuerdo con el último Informe Financiero presentado a la Contraloría General de la República.
El Cuerpo de Bomberos aduce que no puede llamarlos superávits, sino “ahorros”, porque es la ley la que no les permite mayores gastos.
En total la institución acumula un “ahorro” por ¢99.042 millones, los cuales representan un 74,61% del Patrimonio.
Informe Financiero 2022, presentado a la Contraloría General de la República en febrero de 2023. Los resultados acumulados representan la sumatoria de “ahorros” anuales. (Captura de pantalla)
“Se recibieron más ingresos que los gastos que se generaron. Ahora bien, lo anterior se debe al límite de la Regla Fiscal impuesto por la Ley 9635, lo que hace que, a pesar de contar con mayores ingresos provenientes de ingresos corrientes del 4% de las primas de seguros y el 1,75% del impuesto de la electricidad; no los podamos utilizar porque ya estamos en el límite que nos impone esta Ley”, indicó la institución en una respuesta a El Observador.
A pesar de las restricciones en el gasto, la institución admite la abundancia de recursos.
"Las finanzas del Benemérito Cuerpo de Bomberos se han fortalecido, esto nos ha permitido adquirir más y mejores equipos, unidades, equipos de protección, así como un importante incremento en la capacitación del personal, a través de la Academia Nacional de Bomberos, lo cual mejoró considerablemente los servicios de prevención y protección que brindamos en todo el país", comentaron en la respuesta a este medio.
OBSERVE MÁS: Impuesto a los seguros le duplicó los ingresos a los Bomberos en 11 años
A manera de ejemplo citan el aumento en el número de estaciones cada año:
- 2010: Río Cuarto, Bagaces, La Fortuna
- 2012: Los Chiles, Puerto Jiménez, Bribrí, Naval (Puntarenas), Nandayure, Cariari.
- 2013: Monteverde
- 2016: Miramar, Huacas
- 2018: Isla del Coco
- 2020: Estación de Bomberos Metropolitana Norte, Estación de Bomberos Metropolitana Sur.
Destacan que de ampliar operaciones podrían requerir más insumos pero que "los recursos alcanzan para atender las necesidades actuales".
Recursos abundantes
La abundancia de recursos genera un debate sobre el contexto en el que se aprobaron los impuestos que le generan ingresos a los Bomberos, en especial a los seguros.
El porcentaje del 4% se incorporó en la Ley 8228, de 2002, cuando las finanzas de los bomberos dependían únicamente del presupuesto del INS. Nunca se previó las cifras que recaudaría si el mercado crecía, pues en aquella época la venta de seguros era un monopolio estatal.
"El crecimiento del mercado ha llevado a una senda de crecimiento de ingresos más allá de lo que se hubiera imaginado el legislador hace 14 años; entonces sí es un tema que vale la pena evaluar y revisar", opinó el Superintendente de Seguros, Tomás Soley.
El jerarca explicó que el gravamen por sí mismo afecta el precio de las pólizas e incide negativamente sobre una mayor penetración de los seguros en la sociedad.
Las nuevas sedes en San José reflejan las capacidades financieras del Cuerpo de Bomberos. (Alonso Solano/El Observador)
Las aseguradoras también hacen el señalamiento sobre la conveniencia de modernizar la normativa.
"El sector privado de seguros apoya la inversión que se hace en el Cuerpo de Bomberos, su aporte al país es muy importante y estamos complacidos de que se haya invertido en mejoras de infraestructura, equipamiento y capacitación", sostiene Fernando Víquez, Presidente de la Asociación de Aseguradoras Privadas (AAP).
Sin embargo, Víquez considera que tras casi 15 años de vigencia, la normativa debe actualizarse.
"Hay que valorar si ese aporte debe ser exponencial al crecimiento del mercado de seguros o si debería tener un techo; o bien, si los recursos del superávit pueden ser aprovechados en otras necesidades que también requieren atención", apuntó.
Un ente para el que se ha regulado ese factor es el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC). Para su sostenimiento se cobra un impuesto de 0,5% sobre cada prima de seguros pero con un límite máximo.
Investigación: Tomás Gómez | Edición y datos: Juan Pablo Arias | Fotografías: Alonso Solano | Dirección: Berlioth Herrera
