Búsqueda de Keibril continúa: finca Las Mesas en Paraíso de Cartago concentra operativo este miércoles

Las labores de búsqueda de la pequeña, Keibril García Amador, de 9 meses, se concentran en el sector de Las Mesas, en Santiago de Paraíso de Cartago, este miércoles.

Agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Cruz Roja, Fuerza Pública, con la ayuda de vecinos y grupos expertos, llevan 11 días de búsqueda, sin resultados positivos.

Según informan las autoridades, el sector es clave debido a que la línea de investigación  ubican al sospechoso en la zona, donde hay un basurero clandestino y pasa el río Birrís.

“En los márgenes del río se está buscando por información de testigos que lo señalan en la zona. Queremos descartar cualquier lugar, pero el acceso es difícil y se necesita equipo especializado”, explicó Steven Trejos subdirector de la Fuerza Pública de Cartago.

Justamente, un equipo de la Cruz Roja y otro de Rescate Urbano hicieron descensos de poco más 20 metros.

“Nuevos indicios no hemos encontrado, el jueves anterior los perros detectaron algunos olores pero se descartó al encontrar la fuente”, lamentó el oficial.

“A estas alturas, sí fue dejada en una finca es difícil encontrarla con vida, pero no perdemos la esperanza y la búsqueda continúa”, agregó Trejos.

Este miércoles también se informó que un grupo de buzos de Cruz Roja realizarán una búsqueda en una poza, en El Trapiche, de Juan Viñas.

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Resultados de la búsqueda

Desde el secuestro de la pequeña el domingo 9 de abril, lo único que han encontrado en las fincas, es una pijama con sangre en el sector conocido como El Trapiche en Juan Viñas, a menos de 3 kilómetros de Las Mesas.

Según informó Rándall Zúñiga, director interino del OIJ, se está a la espera de los análisis de laboratorio realizados a “una ropa de bebé que se encontró con manchas de sangre”.

Se trata de una pijama que es para edades entre los 6 y 12 meses de edad.

“Las prendas como tal estaban junto con otras dentro del cañal, estaban expuestas, amontonadas”, indicó el jefe del OIJ.

Un equipo de El Observador visitó la zona, que se caracteriza por múltiples entradas con amplias hectáreas sembradas con caña de azúcar, principalmente.

Perros especializados en olfatear restos humanos y drones, forman parte de las labores de búsqueda; ningún lugar se descarta e incluso la presencia de zopilotes, se convierten en puntos que los colaboradores revisan.

Alexander Pacheco, vecino de Cervantes, se hizo presente con dos de sus perros de cacería.

“Yo conozco muy bien la zona y dónde encontraron la ropita con sangre llegan coyotes, entonces mis perros pueden ayudar si encuentran algún olor”, indicó Pacheco.

“Le digo al sospechoso, hablé, esto no es un juego, es la vida de una inocente y muchas personas la estamos buscando”, agregó.

De momento las autoridades no tienen una fecha para dar por terminada la búsqueda, dónde colaboran más de 150 personas diariamente.