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Canon para transporte especial creció 45% interanual; CTP y Aresep dicen que nadie reclamó en audiencias públicas

CTP dice que aumento de regulados es lo que motiva el incremento en el canon

Por Josué Alvarado

Tiempo de Lectura: 3 minutos
Canon para transporte especial creció 45% interanual; CTP y Aresep dicen que nadie reclamó en audiencias públicas
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En agosto de este año se puso en consulta pública el nuevo monto que tendrían que pagar con motivo del canon de regulación los choferes de servicios especiales, es decir, los que transportan estudiantes, trabajadores y turistas.

El monto propuesto por el Consejo de Transporte Público (CTP) para el 2024 era de ¢236.869. Esto significaba un crecimiento de ¢74.252, o bien, del 45,66%, pues para el 2023 ese monto se fijó en ¢162.617.

La Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) tomó la propuesta y la puso en consulta. No se recibió ningún reclamo. Así lo señaló a este medio la vocera de la Aresep, Carolina Mora.

El proceso de consulta pública cerró el 11 de agosto del 2023. Y ante la ausencia de pronunciamientos en contra la autoridad aprobó la propuesta, que ahora genera molestias en el sector transporte.

“En esos 10 días cualquier operador puede presentar objeciones. No lo hicieron. Entonces ahora sí Aresep saca la resolución y la publicación en La Gaceta y es lo que ya se mantiene como canon 2024″, dijo a este medio el director ejecutivo del CTP, Freddy Carvajal.

Con este canon “se proveen los recursos que necesita el CTP para regular el transporte especial”, explicó Mora.

Transporte de trabajadores crece y eso provoca aumento de canon 

Freddy Carvajal explicó que la razón por la que el Departamento Financiero del CTP consideró que había que hacer ese aumento es porque también está creciendo la cantidad de regulados en esta categoría.

Datos de la institución señalan que actualmente se han otorgado permisos para más de 12.000 unidades de transporte especial. Durante el 2023 el aumento es de casi 100 permisos nuevos por mes.

Según Carvajal la fórmula de servicio al costo, que es la que utilizan para definir este canon, establece que si crece el número de regulados también lo hará el canon.

El crecimiento se está dando principalmente en quienes transportes trabajadores, no así en los permisos para estudiantes o turistas. Carvajal considera que este aumento de permisos es desordenado y responde a un reglamento muy laxo.

Nuevo reglamento

Por eso, se trabaja en uno nuevo que establezca regulaciones más severas.

Por ejemplo, actualmente los servicios especiales pueden circular por todo el país, sin tener rutas definidas. Con el cambio que se pretende implementar tendrían que dibujar en un mapa las zonas por las que circularían y esto quedaría sujeto a aprobación del CTP.

También se busca enmendar los requisitos sobre el estado de los vehículos a través de los que se presta el servicio, con el fin de mejorar las condiciones tanto para trabajadores como para usuarios.

La falta de requisitos hace que cualquier persona puede sacar un permiso en la actualidad y esto también genera una distorsión en el transporte público.

“A veces interviene con las rutas regulares, interfiere con las rutas regulares porque no hay recorridos establecidos. Ese es uno de los puntos en los que se presenta mayor oposición del sector”, explicó Carvajal.

Borrador en consulta

Durante la propuesta del nuevo reglamento el CTP ha encontrado oposición, principalmente de quienes transportan trabajadores.

“Lamentablemente ha habido una lucha por parte de los transportistas que se oponen a ciertos aspectos que tienen que regularse. Al no haber regulación entonces llega un usuario presenta los documentos y si cumple con todo se le da el permiso. Pero cuando se vaya a regular con una nueva legislación se asume que es muy probable que vaya a bajar estos permisos”, añadió.

Durante la última modificación, el CTP tomó otra senda con relación a los servicios reguladores de autobuses. El canon bajó de ¢405.315 a ¢246.715. Esta reducción de ¢158.600 a favor de los autobuseros se debe a un menor número de unidades, cerca de 4.000 en todo el país.

Mientras que el de los taxis tuvo un leve incremento de ¢79.335 a ¢83.586.

“Tenemos que equiparar la misma metodología con los servicios regulares (autobuses)”, señaló Carvajal.

El borrador de reglamento está en consulta con distintos sectores, entre ellos cámaras empresariales.