Mariana Mena
Los casos de violencia dentro de las familias en este 2023 ya superó las cifras de los últimos tres años, siendo las mujeres y los menores de edad la población más afectada.
Así lo reflejan las estadísticas del Ministerio de Salud que reportan 15.688 casos con corte al 11 de noviembre anterior. Esto refleja un aumento de 4.566 casos en comparación con el 2022, cuando todavía falta el mes de diciembre para cerrar el año.
Mientras que los casos de los últimos tres años son:
- 2020: 5.814
- 2021: 9.406
- 2022: 11.122
“La violencia en sentido social, resulta un problema de salud y un importante factor de riesgo psicosocial, por la magnitud del daño, la invalidez y muerte que provoca, con consecuencias en lo social, psicológico y biológico”, resaltó Salud.
“Además, es reconocido por la sociedad como un problema social y de salud vigente, no sólo por los múltiples y diversos efectos que ocasiona, sino porque nulifica los derechos humanos fundamentales”, señaló el ministerio.
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) la violencia intrafamiliar incluye: maltrato de pareja íntima, violencia doméstica, maltrato infantil y abuso físico.
Los casos por tipo de violencia este año son:
- Abuso físico: 3.427
- Abuso psicológico: 3.424
- Negligencia y abandono: 3.904
- Abuso sexual: 2.693
- Formas mixtas de maltrato: 1.529
- Síndrome de maltrato no especificado: 510
- Violencia patrimonial: 201
“Estamos en una situación real de emergencia por la violencia intrafamiliar en nuestro país, principalmente el 2023 que a pocas semanas de finalizar, presenta una alerta epidemiológica importante”, considera el ministerio.
Las mujeres y las niñas encabezan las estadísticas de agresión en Costa Rica (Foto Archivo/ El Observador)
Mujeres
Las autoridades destacan que las mujeres y las niñas son las más afectadas por las diferentes situaciones de violencia. De los más de 15.000 casos de este año, 10.962 pertenecen a esta población contra 4.726 casos de hombres.
“Durante y posterior a la pandemia, las mujeres de todas las edades y de todo el país representaron y representan la población más violentada en el ámbito doméstico, según las notificaciones recibidas de las diferentes instancias que las atendieron”, destacó Salud.
Además, la violencia contra esta población es generalizada en las Américas, situación que tiene enormes consecuencias para la salud y bienestar.
“Se trata de un costo inaceptable que puede ser prevenido mediante acciones basadas en la evidencia, promovidas por las políticas, protocolos del sector salud así como la colaboración de otros sectores”, indicó el ministerio.
Según las autoridades, la violencia contra la mujer conlleva muchas consecuencias para la salud poco reconocidas como son:
- La muerte por femicidio, suicidio, infección por sida y mortalidad materna
- Efectos no mortales como lesiones, infecciones de transmisión sexual, embarazo no deseado, morbilidad materna.
- Consecuencias negativas para la salud sexual, reproductiva y trastornos mentales
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Edad
Por otro lado, si se analiza la situación por edad, destacan que los menores de un año y hasta los 19 años. Mientras que en adultos, la población más afectada son los mayores de 75 años.
“Durante todo el período (4 años) se mantiene el aumento sostenido en los menores de un año, en lo que va del 2023 tiene la incidencia más alta con relación a los años anteriores”, enfatizan las autoridades.
Para Salud, sin duda, son datos que deben ser determinantes en la reorientación de las acciones institucionales efectivas para disminuir los casos de violencia en esta población que es dependiente.
Entre los 10 a 14 años y entre los 15 y 19 años, son más de 40.000 casos del período en estudio, que aportan casi el 50% de los casos notificados. Los adolescente y jóvenes indican ser maltratados de diversas formas (sexual, física y emocional).
“Al respecto de las personas más vulnerables, están expuestas a sufrir agresión en el seno del ámbito doméstico, alerta que debe ser considerada o tomada en cuenta por las instituciones y el Poder Ejecutivo para empezar a disminuir los casos de violencia”, enfatizó la investigación.
Regiones
A nivel de provincias, los puertos del Pacífico y del Caribe, así como Alajuela, son las zonas geográficas donde la incidencia aumenta conforme pasan los años.
El ministerio resalta que Puntarenas se mantiene constante aportando las tasas más altas durante los años revisados, muy por encima del resto de las provincias.
Mientras que en contraste, Heredia presenta las tasas más bajas durante los últimos cuatro años.
Asimismo, el dato por cantón muestra:
- Coto Brus de Puntarenas es la zona con la incidencia más alta durante el período de estudio.
“Este cantón estuvo por encima de todos los demás y durante todo el cuatrienio, con tasas bastante elevadas que evidencian la necesidad de atender esta zona en términos de la gestión de acciones en el corto plazo que permitan atender y conocer las razones de esta alta incidencia”, destacan las autoridades.
- En los cantones de San José: Dota y Mora durante 2021- 2022 y Vásquez de Coronado en 2023.
- Con respecto a Alajuela: Guatuso y Orotina en 2021 – 2022 y San Carlos en 2023.
- Para Cartago: Jiménez, repitió en 2021 – 2022 y Oreamuno en 2023.
- En el caso de Heredia: San Pablo y San Isidro mostró recurrencia en dos oportunidades, 2021 y 2023 así como Belén en 2022.
- En lo que respecta a Guanacaste: Abangares fue el cantón que durante tres de los cuatro años obtuvo las tasas más altas en 2020, 2022 y lo que va del 2023. En 2021 fue Bagaces.
- Mientras que en Limón: es el cantón de Matina en 2021 y el cantón central de Limón en 2020, 2022 y 2023.
