Sergio Arce
Este miércoles llegaron a Costa Rica 18 misioneras de la Caridad, quienes fueron expulsadas por el gobierno de Daniel Ortega.
Las mujeres -que pertenecen a la orden que fundó la Madre Teresa de Calcuta- llegaron a suelo nacional por el puesto de Peñas Blancas.
Se trata de siete ciudadanas de la India, dos de México, una de España, dos de Guatemala, una de Ecuador, una de Vietnam, dos de Filipinas y dos nicaragüenses.
Las misioneras salieron de Managua escoltadas por la policía. Aquí en nuestro país fueron recibidas por miembros de la Iglesia católica.
Monseñor Manuel Eugenio Salazar, obispo de la Diócesis de Tilarán-Liberia, expresó:
“Las recibimos con todo el amor que se merecen por su servicio y su entrega a Dios y a la Iglesia.
“Es un honor para nuestra Diócesis de Tilarán – Liberia que sus plantas pisen estas tierras”.
Asimismo pidió por los sacerdotes nicaragüenses así como por quienes aún permanecen en la vecina nación trabajando con la Iglesia católica.
“Oramos por la Iglesia en Nicaragua, por sus obispos, sacerdotes, religiosos y religiosa”, escribió en su perfil en Facebook.
Por ahora las 18 religiosas se encuentran en La Cruz y después se dirigirán Cañas, donde serán recibidas por Salazar.
Allí se les ofrecerá alimento y hospedaje a la espera de saber si se quedan allí o prosiguen su viaje hacia San José.
¿Por qué las expulsaron?
El medio independiente Confidencial informó que el pasado 28 de junio se conoció sobre la salida obligada del país de estas religiosas.
Esto en vista de que el Parlamento dominado por el Frente Sandinista canceló la personería jurídica de su asociación y cerró sus obras de beneficencias.
Antes de las 6 a.m. de este miércoles se realizó un complejo dispositivo policial en los alrededores del Hogar Inmaculado Corazón de María, en Granada.
Dos patrullas, unos 15 oficiales y al menos cuatro policías de tránsito rodearon el sitio, desde donde las religiosas ayudaban a los nicaragüenses.
Desde hace días dichas instalaciones estuvieron bajo asedio policial y las misioneras entregaron la mayor cantidad de provisiones a la población de la zona tras el despojo de su personería jurídica.
